Cuando estás profundamente inmerso en los gráficos a las 3 de la mañana, con el quinto café ya frío en tu escritorio. La pantalla brillando. La cartera sangrando en rojo, pero te convences de que solo es una caída. "Corrección técnica", susurras a nadie.
Así es la vida del trader. Todos hemos estado allí — ojos ardiendo, convencidos de que esta próxima posición será diferente. Spoiler: rara vez lo es, pero seguimos volviendo.
Porque en algún lugar entre las ventas de pánico y las compras por FOMO, entre el "nunca más" y el "una más", encontramos nuestra tribu. Compañeros degenerados que realme
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