La Reserva Federal (FED) está a punto de celebrar una reunión anual muy seguida, cuyas decisiones afectarán los mercados financieros globales. Actualmente, la economía de Estados Unidos enfrenta múltiples desafíos, lo que hace que esta reunión sea especialmente digna de atención.
Primero, el mercado laboral muestra signos de debilidad. Los últimos datos indican que en los últimos tres meses, el promedio mensual de nuevos empleos es de solo 29,000, y el número de desempleados ha superado por primera vez el número de vacantes. Esta situación ha llevado a que el mercado espere en general que La Reserva Federal (FED) anuncie un recorte de 25 puntos básicos este miércoles.
Sin embargo, los funcionarios de la Reserva Federal (FED) se enfrentan a una situación complicada. Por un lado, la inflación sigue obstinadamente por encima del nivel objetivo; por otro lado, la tasa de desempleo del 4.3% sigue siendo relativamente baja, mientras que el mercado de valores ha alcanzado nuevos máximos. Esta compleja situación económica pone en duda la razonabilidad de una reducción de tasas.
Los inversores seguirán de cerca dos puntos clave: si la previsión de la Reserva Federal sobre el número de recortes de tipos de interés para este año se ajustará de dos veces en junio a tres, y si el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, utilizará los últimos datos de empleo para reforzar las señales de un cambio de política.
Los funcionarios de la Reserva Federal (FED) tienen opiniones marcadamente divergentes sobre el nivel de la "tasa neutral", lo que afecta directamente el ritmo y el espacio para futuras reducciones de tasas. Actualmente, la tasa de fondos federales es del 4.3%, mientras que la mayoría de los funcionarios considera que la tasa neutral debería estar alrededor del 3%, aunque también hay voces disidentes que abogan por aumentarla al 3.5%.
Además, los factores políticos han añadido incertidumbre a esta reunión. Trump ha atacado en múltiples ocasiones a la Reserva Federal (FED) por no reducir las tasas de interés. Lo que es aún más notable es que tanto el director Cook, a quien Trump intentó destituir, como el asesor económico de Trump, Milan, asistirán a esta reunión, lo que sin duda añade variables a la conferencia.
Como presidente de La Reserva Federal (FED), Powell enfrenta la difícil tarea de equilibrar la "racionalidad de la política" y la "presión política". Si se comete un error en la toma de decisiones, como retrasar un recorte de tasas de interés a pesar de una desaceleración económica evidente, podría dar a Trump un pretexto para intervenir aún más en la independencia de La Reserva Federal (FED). Por lo tanto, esta reunión podría convertirse en un momento importante para que La Reserva Federal (FED) mantenga su independencia.
En general, esta reunión de la Reserva Federal no solo se refiere a la política económica, sino que también es una importante prueba de la independencia de la Reserva Federal. Cada decisión de Powell desencadenará reacciones en cadena entre la economía, la política y el mercado, lo que genera expectativas sobre cómo encontrará el equilibrio en este complejo juego.
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La Reserva Federal (FED) está a punto de celebrar una reunión anual muy seguida, cuyas decisiones afectarán los mercados financieros globales. Actualmente, la economía de Estados Unidos enfrenta múltiples desafíos, lo que hace que esta reunión sea especialmente digna de atención.
Primero, el mercado laboral muestra signos de debilidad. Los últimos datos indican que en los últimos tres meses, el promedio mensual de nuevos empleos es de solo 29,000, y el número de desempleados ha superado por primera vez el número de vacantes. Esta situación ha llevado a que el mercado espere en general que La Reserva Federal (FED) anuncie un recorte de 25 puntos básicos este miércoles.
Sin embargo, los funcionarios de la Reserva Federal (FED) se enfrentan a una situación complicada. Por un lado, la inflación sigue obstinadamente por encima del nivel objetivo; por otro lado, la tasa de desempleo del 4.3% sigue siendo relativamente baja, mientras que el mercado de valores ha alcanzado nuevos máximos. Esta compleja situación económica pone en duda la razonabilidad de una reducción de tasas.
Los inversores seguirán de cerca dos puntos clave: si la previsión de la Reserva Federal sobre el número de recortes de tipos de interés para este año se ajustará de dos veces en junio a tres, y si el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, utilizará los últimos datos de empleo para reforzar las señales de un cambio de política.
Los funcionarios de la Reserva Federal (FED) tienen opiniones marcadamente divergentes sobre el nivel de la "tasa neutral", lo que afecta directamente el ritmo y el espacio para futuras reducciones de tasas. Actualmente, la tasa de fondos federales es del 4.3%, mientras que la mayoría de los funcionarios considera que la tasa neutral debería estar alrededor del 3%, aunque también hay voces disidentes que abogan por aumentarla al 3.5%.
Además, los factores políticos han añadido incertidumbre a esta reunión. Trump ha atacado en múltiples ocasiones a la Reserva Federal (FED) por no reducir las tasas de interés. Lo que es aún más notable es que tanto el director Cook, a quien Trump intentó destituir, como el asesor económico de Trump, Milan, asistirán a esta reunión, lo que sin duda añade variables a la conferencia.
Como presidente de La Reserva Federal (FED), Powell enfrenta la difícil tarea de equilibrar la "racionalidad de la política" y la "presión política". Si se comete un error en la toma de decisiones, como retrasar un recorte de tasas de interés a pesar de una desaceleración económica evidente, podría dar a Trump un pretexto para intervenir aún más en la independencia de La Reserva Federal (FED). Por lo tanto, esta reunión podría convertirse en un momento importante para que La Reserva Federal (FED) mantenga su independencia.
En general, esta reunión de la Reserva Federal no solo se refiere a la política económica, sino que también es una importante prueba de la independencia de la Reserva Federal. Cada decisión de Powell desencadenará reacciones en cadena entre la economía, la política y el mercado, lo que genera expectativas sobre cómo encontrará el equilibrio en este complejo juego.