Las plataformas de videos cortos como TikTok, Reels y YouTube Shorts se han convertido en una parte indispensable de la vida moderna. Sin embargo, una revisión sistemática y un análisis integrador que abarca cerca de 100,000 participantes y un total de 71 estudios muestra que el uso excesivo de videos cortos está claramente relacionado con problemas de salud como la disminución de la atención y la inestabilidad emocional. Los resultados de la investigación proporcionan una imagen más clara de la relación entre el uso de redes sociales y la salud cerebral, y también impulsan a las personas a reflexionar sobre cómo interactuar de manera más equilibrada con estas plataformas.
Los videos cortos son populares y su influencia no se limita al entretenimiento.
Los videos cortos (Short-Form Videos, SFVs) originalmente se centraban en el entretenimiento, pero hoy en día han penetrado ampliamente en campos como la educación, la propaganda política y el marketing de consumo. Este tipo de videos, a través de algoritmos de recomendación y un diseño de interfaz de desplazamiento infinito, capturan rápidamente la atención de los usuarios y aumentan la adherencia de las personas a su uso.
La investigación señala que este diseño, aunque aumenta la participación de los usuarios, también ha suscitado preocupaciones sobre la “adicción digital” y la salud mental y física. La alta frecuencia de los videos cortos y su contenido estimulante pueden tener un impacto a largo plazo en la capacidad de procesamiento cognitivo del cerebro.
El uso intensivo está moderadamente relacionado con la disminución de la cognición.
Este análisis integrado, liderado por la Universidad Griffith de Australia, combina datos de 14 estudios y muestra una correlación negativa de grado medio entre el uso de videos cortos y la función cognitiva general (r = -0.34). Entre ellos, la atención (r = -0.38) y la capacidad de control inhibitorio (r = -0.41) son las más afectadas.
La investigación indica que la exposición repetida a contenido de videos cortos con ritmo rápido y fuertes estímulos puede llevar a los usuarios a experimentar “falta de paciencia” y “disminución de la concentración” en actividades que requieren un ritmo más lento o atención sostenida (como leer o resolver problemas).
Mecanismo de recompensa de algoritmo, debilitar el autocontrol
Las plataformas de videos cortos, a través de la retroalimentación instantánea y la estimulación de dopamina, refuerzan la “satisfacción instantánea de necesidades” de los usuarios. Este diseño es similar al aprendizaje por refuerzo, lo que hace que las personas tiendan a deslizar sin parar, formando un uso habitual. Este tipo de estimulación de alta frecuencia no solo debilita la tolerancia de los usuarios a tareas a largo plazo, sino que también puede reducir la función de áreas cerebrales como la corteza prefrontal, que son responsables del control y la atención. Investigaciones adicionales indican que este efecto dual de “habitualización + sensibilización” disminuirá la tolerancia del cerebro a actividades que requieren esfuerzo y retroalimentación retrasada.
Salud mental en alerta roja: la ansiedad y el estrés son los más afectados
En 61 estudios que exploran la relación entre los videos cortos y la salud mental, los resultados generales muestran que existe una asociación negativa leve a moderada entre ambos (r = -0.21). En particular, la ansiedad (r = -0.33) y el estrés (r = -0.34) muestran los resultados más significativos, mientras que los síntomas de depresión y la soledad también presentan una débil correlación negativa.
No solo eso, si el tiempo de uso de la plataforma de videos cortos se concentra antes de dormir, también puede perturbar la secreción de melatonina, afectar la calidad del sueño y debilitar aún más la capacidad de regulación psicológica.
La influencia desconocida de la autoestima y la imagen corporal: el contenido diverso puede ser clave
Sorprendentemente, el uso de videos cortos no tiene una relación significativa con la autoestima o la imagen corporal. Los investigadores especulan que esto podría estar relacionado con el aumento de contenido diverso y positivo sobre la imagen corporal en la plataforma, a diferencia de las redes sociales del pasado que enfatizaban la comparación de apariencias.
La investigación también señala que los tipos de interacción de los usuarios en la plataforma difieren enormemente en relación con el contenido visualizado, y estas variables pueden afectar la respuesta psicológica del individuo. En el futuro, se debería distinguir más claramente entre diferentes tipos de contenido (como la motivación positiva vs. la ansiedad por la belleza) para aclarar estos resultados inconsistentes.
La edad no es un factor determinante, tanto los adolescentes como los adultos se ven afectados.
Es importante señalar que los estudios han encontrado que la edad no tiene un efecto moderador significativo en la relación entre el uso de videos cortos y la salud. Es decir, tanto en adolescentes como en adultos, el uso excesivo de videos cortos puede tener efectos negativos similares.
Esto es ligeramente diferente de la percepción general de que los adolescentes son más susceptibles a la influencia de las redes sociales, y también muestra que el “atractivo universal” del diseño de las plataformas de videos cortos puede tener efectos que trascienden las edades.
Diferentes formas de uso afectan los resultados de salud
La investigación ha descubierto que los indicadores de “adicción a videos cortos” están más fuertemente relacionados con la salud psicológica y cognitiva, mientras que los estudios que solo utilizan la duración o la frecuencia de uso como criterios de evaluación tienen una relación relativamente más débil. Esto indica que la tendencia a la adicción (como la falta de control y la incapacidad de dejar de usar) refleja mejor los riesgos potenciales para la salud que simplemente el tiempo de uso.
Además, los “usuarios de plataformas de uso general” (que utilizan múltiples plataformas de videos cortos) muestran una correlación negativa más fuerte que los usuarios que utilizan únicamente TikTok, lo que indica que el uso acumulativo de múltiples plataformas puede agravar sus efectos en la salud.
¿La corta duración de los videos hace que se vuelva tonto y cause insomnio? Un estudio con 90,000 personas revela el costo detrás de esto. Publicado por primera vez en Chain News ABMedia.
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Las plataformas de videos cortos como TikTok, Reels y YouTube Shorts se han convertido en una parte indispensable de la vida moderna. Sin embargo, una revisión sistemática y un análisis integrador que abarca cerca de 100,000 participantes y un total de 71 estudios muestra que el uso excesivo de videos cortos está claramente relacionado con problemas de salud como la disminución de la atención y la inestabilidad emocional. Los resultados de la investigación proporcionan una imagen más clara de la relación entre el uso de redes sociales y la salud cerebral, y también impulsan a las personas a reflexionar sobre cómo interactuar de manera más equilibrada con estas plataformas.
Los videos cortos son populares y su influencia no se limita al entretenimiento.
Los videos cortos (Short-Form Videos, SFVs) originalmente se centraban en el entretenimiento, pero hoy en día han penetrado ampliamente en campos como la educación, la propaganda política y el marketing de consumo. Este tipo de videos, a través de algoritmos de recomendación y un diseño de interfaz de desplazamiento infinito, capturan rápidamente la atención de los usuarios y aumentan la adherencia de las personas a su uso.
La investigación señala que este diseño, aunque aumenta la participación de los usuarios, también ha suscitado preocupaciones sobre la “adicción digital” y la salud mental y física. La alta frecuencia de los videos cortos y su contenido estimulante pueden tener un impacto a largo plazo en la capacidad de procesamiento cognitivo del cerebro.
El uso intensivo está moderadamente relacionado con la disminución de la cognición.
Este análisis integrado, liderado por la Universidad Griffith de Australia, combina datos de 14 estudios y muestra una correlación negativa de grado medio entre el uso de videos cortos y la función cognitiva general (r = -0.34). Entre ellos, la atención (r = -0.38) y la capacidad de control inhibitorio (r = -0.41) son las más afectadas.
La investigación indica que la exposición repetida a contenido de videos cortos con ritmo rápido y fuertes estímulos puede llevar a los usuarios a experimentar “falta de paciencia” y “disminución de la concentración” en actividades que requieren un ritmo más lento o atención sostenida (como leer o resolver problemas).
Mecanismo de recompensa de algoritmo, debilitar el autocontrol
Las plataformas de videos cortos, a través de la retroalimentación instantánea y la estimulación de dopamina, refuerzan la “satisfacción instantánea de necesidades” de los usuarios. Este diseño es similar al aprendizaje por refuerzo, lo que hace que las personas tiendan a deslizar sin parar, formando un uso habitual. Este tipo de estimulación de alta frecuencia no solo debilita la tolerancia de los usuarios a tareas a largo plazo, sino que también puede reducir la función de áreas cerebrales como la corteza prefrontal, que son responsables del control y la atención. Investigaciones adicionales indican que este efecto dual de “habitualización + sensibilización” disminuirá la tolerancia del cerebro a actividades que requieren esfuerzo y retroalimentación retrasada.
Salud mental en alerta roja: la ansiedad y el estrés son los más afectados
En 61 estudios que exploran la relación entre los videos cortos y la salud mental, los resultados generales muestran que existe una asociación negativa leve a moderada entre ambos (r = -0.21). En particular, la ansiedad (r = -0.33) y el estrés (r = -0.34) muestran los resultados más significativos, mientras que los síntomas de depresión y la soledad también presentan una débil correlación negativa.
No solo eso, si el tiempo de uso de la plataforma de videos cortos se concentra antes de dormir, también puede perturbar la secreción de melatonina, afectar la calidad del sueño y debilitar aún más la capacidad de regulación psicológica.
La influencia desconocida de la autoestima y la imagen corporal: el contenido diverso puede ser clave
Sorprendentemente, el uso de videos cortos no tiene una relación significativa con la autoestima o la imagen corporal. Los investigadores especulan que esto podría estar relacionado con el aumento de contenido diverso y positivo sobre la imagen corporal en la plataforma, a diferencia de las redes sociales del pasado que enfatizaban la comparación de apariencias.
La investigación también señala que los tipos de interacción de los usuarios en la plataforma difieren enormemente en relación con el contenido visualizado, y estas variables pueden afectar la respuesta psicológica del individuo. En el futuro, se debería distinguir más claramente entre diferentes tipos de contenido (como la motivación positiva vs. la ansiedad por la belleza) para aclarar estos resultados inconsistentes.
La edad no es un factor determinante, tanto los adolescentes como los adultos se ven afectados.
Es importante señalar que los estudios han encontrado que la edad no tiene un efecto moderador significativo en la relación entre el uso de videos cortos y la salud. Es decir, tanto en adolescentes como en adultos, el uso excesivo de videos cortos puede tener efectos negativos similares.
Esto es ligeramente diferente de la percepción general de que los adolescentes son más susceptibles a la influencia de las redes sociales, y también muestra que el “atractivo universal” del diseño de las plataformas de videos cortos puede tener efectos que trascienden las edades.
Diferentes formas de uso afectan los resultados de salud
La investigación ha descubierto que los indicadores de “adicción a videos cortos” están más fuertemente relacionados con la salud psicológica y cognitiva, mientras que los estudios que solo utilizan la duración o la frecuencia de uso como criterios de evaluación tienen una relación relativamente más débil. Esto indica que la tendencia a la adicción (como la falta de control y la incapacidad de dejar de usar) refleja mejor los riesgos potenciales para la salud que simplemente el tiempo de uso.
Además, los “usuarios de plataformas de uso general” (que utilizan múltiples plataformas de videos cortos) muestran una correlación negativa más fuerte que los usuarios que utilizan únicamente TikTok, lo que indica que el uso acumulativo de múltiples plataformas puede agravar sus efectos en la salud.
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