
El crypto staking consiste en bloquear tus tokens para obtener recompensas de la red.
Al hacer staking, depositas tus tokens como "colateral" en una blockchain, contribuyendo a su funcionamiento y seguridad. A cambio, recibes recompensas en función de la cantidad y el tiempo que mantienes tu participación. El staking es habitual en blockchains públicas que emplean el mecanismo de consenso Proof of Stake (PoS), como Ethereum y Solana. Existen tres principales formas de participar: gestionar tu propio nodo, delegar tus tokens a un validador profesional o utilizar un producto de staking automático ofrecido por exchanges.
El staking conlleva riesgos. Es fundamental conocer los periodos de desbloqueo de la red, las colas de salida y si tu participación puede ser slasheada. Las recompensas suelen pagarse en los tokens nativos de la red, y los rendimientos anuales suelen oscilar entre unos pocos puntos porcentuales y cerca del 10 %.
El staking es una vía para generar ingresos pasivos y un pilar para la seguridad de la red.
Para los holders a largo plazo de los principales tokens, el staking transforma activos inactivos en recompensas periódicas. Para la blockchain, una mayor participación en el staking incrementa el coste de los ataques y estabiliza la producción de bloques. Frente al trading frecuente, el staking equivale a mantener los fondos en una "posición estable", ideal para quienes prefieren acumular recompensas en cadena de forma constante.
Además, numerosos productos innovadores giran en torno al staking, como los liquid staking tokens (LSTs), que pueden negociarse en cualquier momento, y el restaking, donde los derechos de staking se emplean en otros protocolos. Comprender el staking es clave para evaluar los riesgos y beneficios de estos productos.
El staking se basa en el mecanismo Proof of Stake (PoS): cuanto mayor sea tu participación, más probabilidades tendrás de validar y registrar transacciones.
Proof of Stake (PoS) puede entenderse como "depositar una garantía para obtener poder de voto". Las blockchains asignan tareas de validación a "validadores", que actúan como supervisores: proponen, confirman y agrupan transacciones en bloques. Los validadores deben bloquear una cantidad determinada de tokens como garantía; si actúan de forma maliciosa o se desconectan, pueden ser slasheados, mientras que si cumplen correctamente, obtienen recompensas.
Los usuarios no necesitan gestionar sus propios nodos; pueden "delegar" su stake a validadores. Delegar significa asignar tu poder de staking a un tercero para la gestión contable, conservando la propiedad de tus tokens y cediendo temporalmente tus "derechos de voto" al validador. Las recompensas se distribuyen según el acuerdo previo, y los validadores cobran una comisión por el servicio.
Algunas cadenas implementan "colas de salida". Al hacer unstake, puede que debas esperar a que tus fondos se desbloqueen y sean devueltos; también puede existir un periodo de desbloqueo. Estos mecanismos evitan que movimientos bruscos de entrada y salida comprometan la seguridad de la red.
El staking está presente en cadenas públicas PoS, productos de ahorro de exchanges y aplicaciones DeFi.
En blockchains públicas: redes como Ethereum y Solana ofrecen recompensas nativas por staking. Ethereum requiere una cantidad mínima para operar un nodo, por lo que la mayoría de usuarios opta por delegar o unirse a pools de staking.
En exchanges: plataformas como Gate permiten seleccionar productos como ETH o SOL en la sección "Earn/Staking". La plataforma gestiona la delegación o el funcionamiento del nodo en tu nombre, mostrando rangos de APY, importes mínimos y condiciones. La ventaja radica en la baja barrera de entrada y la sencillez; a cambio, dependes de la custodia y gestión de la plataforma.
En DeFi: los liquid staking tokens (LSTs) convierten tus activos en staking en tokens negociables que pueden usarse en préstamos o minería de liquidez. Así, puedes obtener recompensas de staking y rendimiento adicional de otros protocolos, aunque es imprescindible evaluar el riesgo añadido de contratos inteligentes y liquidación.
Identificar los riesgos y seguir buenas prácticas te permitirá hacer staking con mayor seguridad.
Paso 1: comprende las reglas de la blockchain. Revisa los riesgos de slashing, periodos de desbloqueo y colas de salida. Recuerda que las recompensas provienen de "block rewards en cadena", no de promesas de plataformas.
Paso 2: elige validadores o plataformas fiables. Analiza el historial de disponibilidad, los registros de slashing y las comisiones. Si usas exchanges como Gate, presta atención a la seguridad de la custodia y a las condiciones del producto.
Paso 3: adapta la liquidez a tus necesidades. Si prevés necesitar fondos a corto plazo, prioriza la redención flexible o los liquid staking tokens; si puedes bloquear activos a largo plazo, considera el staking a plazo fijo para mayores rendimientos.
Paso 4: diversifica y monitoriza. No concentres todos tus tokens en un único validador o protocolo. Revisa periódicamente la distribución de recompensas y el estado en cadena. Ajusta tu estrategia si cambian parámetros como las comisiones.
En el último año, la participación y los rendimientos en las principales cadenas PoS se han mantenido estables, mientras el staking líquido sigue creciendo.
En Ethereum, los datos públicos de 2024 muestran que la tasa de staking oscila entre el 20 % y el 27 %, con rendimientos anuales principalmente entre el 3 % y el 5 %. El staking líquido supera la mitad del ETH en staking, y los principales protocolos concentran gran parte del mercado (fuentes: exploradores blockchain Q4 2024 y StakingRewards). Esto evidencia cómo la delegación y los pools han reducido las barreras de entrada.
En Solana, la tasa de staking se mantiene en torno al 60 %–70 %, con rendimientos anuales entre el 5 % y el 8 % (datos anuales de 2024). La distribución del staking se ha descentralizado, incentivando la participación de más holders a largo plazo y mejorando la seguridad y actividad de la red.
En los últimos meses, la integración entre el staking sencillo en exchanges y el staking líquido se ha vuelto habitual. Los productos para usuarios cotidianos suelen ofrecer APYs de entre el 2 % y el 6 %, y los periodos de bloqueo más cortos ganan popularidad. Mientras tanto, el "yield stacking" mediante restaking es tendencia, ya que los usuarios valoran si los mayores retornos implican mayor riesgo de contrato y liquidación. Consulta siempre fuentes oficiales y datos en cadena para información actualizada.
Ambos implican "bloquear" tokens, pero sus objetivos y riesgos son diferentes.
El crypto staking protege la red y permite la validación mediante el uso de tokens como colateral en el consenso; las recompensas se generan por reglas en cadena. El staking puede conllevar riesgos de slashing, colas de salida y periodos de desbloqueo.
Los token lockups funcionan como productos de ahorro o campañas promocionales organizadas por plataformas o socios. Los fondos se emplean en operaciones de la plataforma, y las recompensas proceden del reparto de beneficios o incentivos de marketing, no de reglas de la red. Los lockups no suelen implicar riesgo de slashing, pero sí riesgos de crédito y liquidez de la plataforma. Como pauta general: comprueba si las recompensas están etiquetadas como "staking en cadena" y si puedes verificar tu posición y validador en la blockchain.
El requisito mínimo de staking varía según la plataforma y el token. El staking en solitario suele requerir 32 ETH o más, pero al participar en un pool a través de plataformas como Gate puedes empezar con cantidades muy pequeñas—en ocasiones, solo unos pocos dólares. Es recomendable comenzar con importes bajos para familiarizarte con el proceso antes de aumentar la inversión.
Los rendimientos del staking varían considerablemente según el token. Las principales criptomonedas como ETH suelen ofrecer entre un 3 % y un 5 % anual; los proyectos emergentes pueden anunciar retornos del 10 %–50 % o más. Los retornos elevados implican mayores riesgos: evalúa la seguridad del proyecto y la liquidez del token antes de buscar APYs altos.
Depende del tipo de staking y de las normas de la plataforma. El staking flexible permite generalmente la retirada inmediata, pero el staking bloqueado tiene periodos fijos que pueden durar días o meses. Revisa siempre las condiciones en plataformas como Gate para asegurarte de que la liquidez se ajusta a tus necesidades.
Sí. Las recompensas del staking se pagan en el propio token; si el precio cae, el valor de tu inversión puede disminuir lo suficiente como para anular cualquier rendimiento obtenido. Por ejemplo, un rendimiento del 10 % puede verse anulado por una caída del 20 % en el precio del token. Este es un riesgo clave del staking y lo hace más adecuado para quienes confían en el valor a largo plazo del token.
Los rendimientos del staking los determinan las reglas de la red blockchain, no bancos ni entidades centralizadas, pero la volatilidad y los riesgos son mayores. La banca tradicional ofrece rendimientos más bajos pero predecibles y con menos riesgo; el staking ofrece un potencial de retorno superior, aunque con mayor incertidumbre. Decide según tu tolerancia al riesgo y preferencias de asignación de activos.


