Comprendiendo el mecanismo de Prueba de Participación: fundamentos del liquid restaking
La Prueba de Participación (PoS) es el mecanismo de consenso central en las redes blockchain modernas. En este modelo, los usuarios participan en la seguridad de la red bloqueando sus propios tokens. La cantidad de tokens bloqueados por un usuario afecta directamente la probabilidad de ser seleccionado para validar transacciones y crear nuevos bloques. Como recompensa por contribuir a la seguridad de la red, los participantes reciben recompensas de staking.
El liquid staking ha innovado sobre esta base. Tras hacer staking de criptomonedas, los participantes reciben tokens de staking líquidos (LST) que representan sus activos bloqueados. Estos tokens tienen características de liquidez: los usuarios pueden comerciar y usar estos tokens libremente en el ecosistema DeFi sin esperar a que finalice el período de desbloqueo.
El re-staking líquido lleva esto un paso más allá. Los usuarios no solo obtienen recompensas de staking, sino que también pueden invertir sus LST en más protocolos DeFi, logrando un crecimiento secundario de sus ganancias. Este proceso genera un nuevo tipo de token: el token de re-staking líquido (LRT), cuyo valor abarca los activos de staking iniciales y las ganancias adicionales de inversión.
Lógica de funcionamiento del restaking y mecanismos de beneficios en múltiples capas
El proceso de liquid re-staking se puede dividir en tres etapas clave:
Primero, la fase inicial de staking. Los usuarios bloquean tokens PoS para mantener la estabilidad de la red blockchain. Este paso asegura la seguridad de la red y también permite a los usuarios comenzar a acumular recompensas de staking.
Luego, la conversión y liquidez del token. Tras completar el staking, los usuarios reciben inmediatamente LST. Estos tokens difieren de los activos bloqueados en el staking tradicional, ya que pueden circular en el mercado y ser desplegados en protocolos DeFi, manteniendo la flexibilidad de los activos del usuario.
La tercera etapa es el re-staking y la maximización de beneficios. Los usuarios invierten sus LST en otras estrategias DeFi — ya sea en protocolos de préstamo, minería de liquidez o trading de derivados. La ventaja es que continúan recibiendo recompensas de staking iniciales y además obtienen ganancias adicionales de las actividades DeFi.
Este diseño rompe con la “paradoja de la elección” en el staking tradicional: los participantes no tienen que elegir entre contribuir a la seguridad de la red y la eficiencia del capital. Pueden hacer ambas cosas simultáneamente: mantener la seguridad de la red y explorar más oportunidades de ganancia.
Comparación profunda de los tres modos de staking
Staking tradicional se basa en una lógica simple de bloqueo. Los usuarios congelan tokens y reciben recompensas por la seguridad de la red. Su ventaja es que el riesgo es relativamente controlado, pero la desventaja es que el capital queda completamente restringido, impidiendo participar en otras inversiones.
Liquid staking introduce liquidez. Al emitir LST, los usuarios pueden mantener las recompensas de staking y recuperar la flexibilidad del capital. Esto permite a los participantes actuar en el ecosistema DeFi, aunque los activos aún deben cumplir con la promesa de staking, aumentando el riesgo.
Liquid re-staking abre la puerta a múltiples beneficios. Permite que el capital de los usuarios opere en varios protocolos simultáneamente. En comparación con los dos primeros modos, esta opción ofrece la mayor eficiencia en el uso del capital y potencial de ganancias, aunque también conlleva riesgos más complejos.
Desde indicadores específicos:
Dimensión de liquidez: en el staking tradicional, los tokens están completamente bloqueados; en el liquid staking, hay liquidez parcial; en el liquid re-staking, se logra plena liquidez — los LST circulan continuamente en DeFi.
Nivel de riesgo: el staking tradicional enfrenta riesgos a nivel de red (como penalizaciones); el liquid staking aumenta los riesgos de contratos inteligentes y desajustes de precio; el liquid re-staking, al involucrar múltiples protocolos DeFi, presenta un nivel de riesgo significativamente mayor.
Umbral de participación: el staking en Ethereum requiere al menos 32 ETH; el liquid staking reduce este umbral mediante LSDs; el liquid re-staking está completamente abierto, cualquier poseedor de LST puede participar.
Fuentes de ingreso: el staking tradicional depende solo de las recompensas de la red; el liquid staking añade ganancias por comercio en mercado; el liquid re-staking combina múltiples flujos de ingreso.
Oportunidades y desafíos del restaking
Las ventajas del liquid re-staking son evidentes: mejora significativa en la eficiencia del capital, permite a los usuarios obtener beneficios desde múltiples frentes; la mayor liquidez ofrece mayor flexibilidad; el diseño de bajo umbral facilita que inversores comunes participen en estrategias de ganancias profesionales.
Pero no se deben ignorar sus riesgos. La complejidad del sistema aumenta los costos de aprendizaje y el riesgo de decisiones. Cuando múltiples protocolos se superponen, una falla en un solo componente puede desencadenar reacciones en cadena. Además, la volatilidad del precio del LST, vulnerabilidades en contratos inteligentes y riesgos de seguridad en los protocolos subyacentes pueden afectar las expectativas de ganancias.
El liquid re-staking representa una etapa evolutiva importante en la economía del staking: pasa de ser un mecanismo simple de participación en la red a un sistema complejo de beneficios en múltiples capas. Redefine la interacción de los participantes con el ecosistema blockchain, permitiendo la máxima utilización del capital mientras se mantiene la seguridad de la red.
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Guía completa del protocolo de reempeño líquido 2025: desde lo básico hasta la práctica
Comprendiendo el mecanismo de Prueba de Participación: fundamentos del liquid restaking
La Prueba de Participación (PoS) es el mecanismo de consenso central en las redes blockchain modernas. En este modelo, los usuarios participan en la seguridad de la red bloqueando sus propios tokens. La cantidad de tokens bloqueados por un usuario afecta directamente la probabilidad de ser seleccionado para validar transacciones y crear nuevos bloques. Como recompensa por contribuir a la seguridad de la red, los participantes reciben recompensas de staking.
El liquid staking ha innovado sobre esta base. Tras hacer staking de criptomonedas, los participantes reciben tokens de staking líquidos (LST) que representan sus activos bloqueados. Estos tokens tienen características de liquidez: los usuarios pueden comerciar y usar estos tokens libremente en el ecosistema DeFi sin esperar a que finalice el período de desbloqueo.
El re-staking líquido lleva esto un paso más allá. Los usuarios no solo obtienen recompensas de staking, sino que también pueden invertir sus LST en más protocolos DeFi, logrando un crecimiento secundario de sus ganancias. Este proceso genera un nuevo tipo de token: el token de re-staking líquido (LRT), cuyo valor abarca los activos de staking iniciales y las ganancias adicionales de inversión.
Lógica de funcionamiento del restaking y mecanismos de beneficios en múltiples capas
El proceso de liquid re-staking se puede dividir en tres etapas clave:
Primero, la fase inicial de staking. Los usuarios bloquean tokens PoS para mantener la estabilidad de la red blockchain. Este paso asegura la seguridad de la red y también permite a los usuarios comenzar a acumular recompensas de staking.
Luego, la conversión y liquidez del token. Tras completar el staking, los usuarios reciben inmediatamente LST. Estos tokens difieren de los activos bloqueados en el staking tradicional, ya que pueden circular en el mercado y ser desplegados en protocolos DeFi, manteniendo la flexibilidad de los activos del usuario.
La tercera etapa es el re-staking y la maximización de beneficios. Los usuarios invierten sus LST en otras estrategias DeFi — ya sea en protocolos de préstamo, minería de liquidez o trading de derivados. La ventaja es que continúan recibiendo recompensas de staking iniciales y además obtienen ganancias adicionales de las actividades DeFi.
Este diseño rompe con la “paradoja de la elección” en el staking tradicional: los participantes no tienen que elegir entre contribuir a la seguridad de la red y la eficiencia del capital. Pueden hacer ambas cosas simultáneamente: mantener la seguridad de la red y explorar más oportunidades de ganancia.
Comparación profunda de los tres modos de staking
Staking tradicional se basa en una lógica simple de bloqueo. Los usuarios congelan tokens y reciben recompensas por la seguridad de la red. Su ventaja es que el riesgo es relativamente controlado, pero la desventaja es que el capital queda completamente restringido, impidiendo participar en otras inversiones.
Liquid staking introduce liquidez. Al emitir LST, los usuarios pueden mantener las recompensas de staking y recuperar la flexibilidad del capital. Esto permite a los participantes actuar en el ecosistema DeFi, aunque los activos aún deben cumplir con la promesa de staking, aumentando el riesgo.
Liquid re-staking abre la puerta a múltiples beneficios. Permite que el capital de los usuarios opere en varios protocolos simultáneamente. En comparación con los dos primeros modos, esta opción ofrece la mayor eficiencia en el uso del capital y potencial de ganancias, aunque también conlleva riesgos más complejos.
Desde indicadores específicos:
Dimensión de liquidez: en el staking tradicional, los tokens están completamente bloqueados; en el liquid staking, hay liquidez parcial; en el liquid re-staking, se logra plena liquidez — los LST circulan continuamente en DeFi.
Nivel de riesgo: el staking tradicional enfrenta riesgos a nivel de red (como penalizaciones); el liquid staking aumenta los riesgos de contratos inteligentes y desajustes de precio; el liquid re-staking, al involucrar múltiples protocolos DeFi, presenta un nivel de riesgo significativamente mayor.
Umbral de participación: el staking en Ethereum requiere al menos 32 ETH; el liquid staking reduce este umbral mediante LSDs; el liquid re-staking está completamente abierto, cualquier poseedor de LST puede participar.
Fuentes de ingreso: el staking tradicional depende solo de las recompensas de la red; el liquid staking añade ganancias por comercio en mercado; el liquid re-staking combina múltiples flujos de ingreso.
Oportunidades y desafíos del restaking
Las ventajas del liquid re-staking son evidentes: mejora significativa en la eficiencia del capital, permite a los usuarios obtener beneficios desde múltiples frentes; la mayor liquidez ofrece mayor flexibilidad; el diseño de bajo umbral facilita que inversores comunes participen en estrategias de ganancias profesionales.
Pero no se deben ignorar sus riesgos. La complejidad del sistema aumenta los costos de aprendizaje y el riesgo de decisiones. Cuando múltiples protocolos se superponen, una falla en un solo componente puede desencadenar reacciones en cadena. Además, la volatilidad del precio del LST, vulnerabilidades en contratos inteligentes y riesgos de seguridad en los protocolos subyacentes pueden afectar las expectativas de ganancias.
El liquid re-staking representa una etapa evolutiva importante en la economía del staking: pasa de ser un mecanismo simple de participación en la red a un sistema complejo de beneficios en múltiples capas. Redefine la interacción de los participantes con el ecosistema blockchain, permitiendo la máxima utilización del capital mientras se mantiene la seguridad de la red.