El sector financiero está experimentando una transformación revolucionaria. Las instituciones financieras tradicionales están comenzando a incursionar en el mercado de encriptación, mientras que los proyectos de encriptación también están empezando a prestar atención a los negocios financieros tradicionales. Esta fusión bidireccional está remodelando el panorama financiero.
Según informes, BlackRock planea tokenizar las acciones y el fondo de activos globales que gestiona, continuando con el proceso de digitalización de activos reales (RWA). Esta iniciativa sigue los pasos de la empresa ONDO, que ya ha comenzado a ofrecer servicios de tokenización de acciones a clientes institucionales. Este avance tecnológico significa que incluso los inversores comunes de países en desarrollo, siempre que tengan conocimientos sobre transacciones en blockchain, podrán comprar acciones de grandes empresas como Apple, Amazon y Tesla sin necesidad de una cuenta de acciones en EE. UU.
La fusión profunda de la tecnología de blockchain con las finanzas tradicionales se ha convertido en una tendencia irreversible. Este año, el crecimiento explosivo del mercado de stablecoins es un ejemplo típico. Las stablecoins son esencialmente un tipo de RWA, que generalmente están respaldadas por activos en dólares relativamente estables, como los bonos del Tesoro de EE. UU. Con el éxito de las stablecoins, se espera que más activos del mundo real sean incorporados a la cadena, siendo los activos financieros la primera opción. La tokenización de acciones y fondos de instituciones como BlackRock es una manifestación de esta tendencia. Este proceso de tokenización será especialmente beneficioso para aquellos activos que necesitan mejorar su liquidez, ya que puede atraer a más compradores y lograr una diversificación más amplia.
En esta ola de tokenización de activos, las cadenas de bloques públicas se convertirán en los mayores beneficiarios. Para los activos tradicionales, no tiene mucho sentido crear una cadena de bloques propia. Entre las numerosas cadenas de bloques públicas, Ethereum podría ser el gran ganador. El ecosistema de Ethereum reúne una gran cantidad de activos de alta calidad y tiene el mercado de stablecoins más grande, estas ventajas de infraestructura atraerán naturalmente más activos.
Con el desarrollo de esta tendencia, podemos prever que la liquidez, accesibilidad y eficiencia de las transacciones de activos financieros se verán significativamente mejoradas. Sin embargo, este proceso también enfrentará diversos desafíos en términos de regulación, seguridad y tecnología. En el futuro, encontrar un equilibrio entre la innovación y el control de riesgos será un factor clave que determinará el éxito o fracaso de esta transformación.
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AirdropHunterZhang
· 09-12 09:12
tomar a la gente por tonta es entender, igual que Todo dentro
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RektButSmiling
· 09-12 09:12
Hazlo y ya está, no te demores.
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TommyTeacher1
· 09-12 08:55
Otra vez vienen a tomar a la gente por tonta, ¿verdad?
El sector financiero está experimentando una transformación revolucionaria. Las instituciones financieras tradicionales están comenzando a incursionar en el mercado de encriptación, mientras que los proyectos de encriptación también están empezando a prestar atención a los negocios financieros tradicionales. Esta fusión bidireccional está remodelando el panorama financiero.
Según informes, BlackRock planea tokenizar las acciones y el fondo de activos globales que gestiona, continuando con el proceso de digitalización de activos reales (RWA). Esta iniciativa sigue los pasos de la empresa ONDO, que ya ha comenzado a ofrecer servicios de tokenización de acciones a clientes institucionales. Este avance tecnológico significa que incluso los inversores comunes de países en desarrollo, siempre que tengan conocimientos sobre transacciones en blockchain, podrán comprar acciones de grandes empresas como Apple, Amazon y Tesla sin necesidad de una cuenta de acciones en EE. UU.
La fusión profunda de la tecnología de blockchain con las finanzas tradicionales se ha convertido en una tendencia irreversible. Este año, el crecimiento explosivo del mercado de stablecoins es un ejemplo típico. Las stablecoins son esencialmente un tipo de RWA, que generalmente están respaldadas por activos en dólares relativamente estables, como los bonos del Tesoro de EE. UU. Con el éxito de las stablecoins, se espera que más activos del mundo real sean incorporados a la cadena, siendo los activos financieros la primera opción. La tokenización de acciones y fondos de instituciones como BlackRock es una manifestación de esta tendencia. Este proceso de tokenización será especialmente beneficioso para aquellos activos que necesitan mejorar su liquidez, ya que puede atraer a más compradores y lograr una diversificación más amplia.
En esta ola de tokenización de activos, las cadenas de bloques públicas se convertirán en los mayores beneficiarios. Para los activos tradicionales, no tiene mucho sentido crear una cadena de bloques propia. Entre las numerosas cadenas de bloques públicas, Ethereum podría ser el gran ganador. El ecosistema de Ethereum reúne una gran cantidad de activos de alta calidad y tiene el mercado de stablecoins más grande, estas ventajas de infraestructura atraerán naturalmente más activos.
Con el desarrollo de esta tendencia, podemos prever que la liquidez, accesibilidad y eficiencia de las transacciones de activos financieros se verán significativamente mejoradas. Sin embargo, este proceso también enfrentará diversos desafíos en términos de regulación, seguridad y tecnología. En el futuro, encontrar un equilibrio entre la innovación y el control de riesgos será un factor clave que determinará el éxito o fracaso de esta transformación.