Cada trader cree que está preparado para una racha de pérdidas hasta que el mercado entregue uno. Tu plan será puesto a prueba, tu paciencia será puesta a prueba, y tu autoimagen será puesta a prueba sobre todo. Si puedes seguir operando de la misma manera durante la tormenta, ya estás en el 5% superior.
Algunos traders se agotan porque siguen buscando la próxima gran novedad. Otros duran décadas porque encontraron una cosa que funciona— y nunca lo traicionó.
Si puedes esperar el tiempo suficiente, el mercado te ofrecerá el intercambio perfecto. Pero la espera duele. Es aburrido. Es doloroso. Y esa es la razón por la que el 95% de los traders pierden. No pueden esperar a que el mercado venga a ellos.
El dolor de una pérdida no es solo monetario, sino emocional, psicológico, existencial. Cuestionas tu sistema, tu valor, tu futuro. Pero si sobrevives a ese dolor sin cambiar tus reglas, creces.
No conquistas el trading. Aprendes cómo no ser conquistado por él. Eso significa que no hay euforia en una victoria, No desesperación por una pérdida, Y sin memoria cuando es hora de reiniciar.