El rendimiento del Treasury a 10 años muestra debilidad mientras los participantes del mercado permanecen en espera antes del último lote de datos económicos de 2025. Con los rendimientos en descenso, crecen las especulaciones sobre lo que podrían significar las nuevas lecturas económicas para las trayectorias de las tasas de interés y el sentimiento general hacia los activos de riesgo. Este contexto también importa para los inversores en criptomonedas: los movimientos en los Treasury suelen señalar cambios en la forma en que fluye el capital entre las finanzas tradicionales y los activos digitales, influyendo en todo, desde la prima de riesgo de Bitcoin hasta las condiciones de liquidez en DeFi.