Cuando la confianza en el mundo de las criptomonedas es baja, no está de más echar un vistazo a la popularidad de los eventos presenciales. Recientemente, diversos foros de Web3 y actividades para inversores han estado llenos hasta la bandera, e incluso algunos han añadido asientos—esto por sí solo ya dice mucho. Los ponentes en el escenario que quizás no sean los más experimentados en la práctica, pero que logran atraer a tanta gente en vivo, envían una señal clara: todavía hay una gran cantidad de fondos en modo de espera, interesados en entrar en este ecosistema.

Lo fundamental es que, incluso si solo una parte de estos fondos en espera finalmente fluye en la cadena, será suficiente para generar una serie de activos de gran tamaño. En otras palabras, el estanque de fondos siempre ha estado allí, y su volumen sigue creciendo. La única limitación real es la falta de proyectos verdaderamente de calidad para absorber ese capital. El mercado no es que no tenga dinero, sino que está esperando esa oportunidad que valga la pena para entrar.