Últimamente, varias de las principales instituciones de Wall Street han publicado sus perspectivas de mercado para 2026, y en general el tono es sorprendentemente unánime: optimista. Pero lo interesante es que el motor de esta subida podría estar cambiando.

Veamos primero las expectativas específicas de cada gran institución. UBS establece un objetivo para el S&P 500 de 7700 puntos a fin de año, argumentando que las ganancias por acción (EPS) podrían crecer alrededor del 10%, además de que la Reserva Federal podría relajar aún más la política monetaria; JPMorgan tiene un objetivo base de 7500 puntos, pero dicen que si la Fed realmente reduce las tasas de interés de manera significativa, el índice podría incluso superar los 8000 puntos, usando una expresión bastante interesante llamada "mercado alcista selectivo"; Morgan Stanley es un poco más agresivo, con un objetivo de 7800 puntos, y también ve con buenos ojos los sectores de consumo no esencial, salud, finanzas e industrial; Citigroup predice que 2026 será un "mercado alcista sostenido pero volátil", con un objetivo base de 7700 puntos, y en escenarios optimistas podría llegar a 8300.

¿Por qué tantas instituciones están aumentando sus posiciones? La lógica en realidad no es complicada. Primero, las ganancias corporativas tienen potencial de impulso. Todos predicen que el EPS crecerá entre un 10% y un 14%, y esa es la verdadera base para que el mercado pueda subir. Segundo, la ola de IA aún no ha llegado a su techo. El cambio clave es que los beneficiarios del crecimiento ya no son solo los gigantes tecnológicos, sino que empieza a extenderse a industrias que usan IA, lo que puede ampliar la participación en el mercado. Tercero, el entorno macroeconómico también es bastante favorable: la Fed probablemente mantendrá el ritmo de reducción de tasas, y las políticas de estímulo del gobierno también están en marcha, lo que respalda el consumo.

En resumen, lo que busca el mercado de EE. UU. en 2026 es precisamente esta situación: crecimiento de beneficios estable, políticas no restrictivas y oportunidades de ganar dinero que se extienden desde los gigantes tecnológicos a diversos sectores. Por supuesto, todavía habrá volatilidad en el mercado, pero la tendencia general parece ser al alza.