En este mercado, con ocho años de experiencia, desde perderlo todo hasta levantarse de nuevo, lo que realmente se mantiene son esas líneas de fondo.

No busques ganar rápido, lo importante es poder permanecer en el mercado a largo plazo.

**La posición debe ser concentrada**
Cuando tienes poco capital, no lo disperses en demasiados activos. No poder seguirlo en esencia significa perder el control. Cuando el mercado sube, concentra tus fuerzas; cuando la tendencia se debilita, reduce tu posición al mínimo. Esto no es para ganar más, sino para ganar de manera estable.

**Solo sigue la tendencia, no operes en contra**
Muchos entienden que una recuperación no significa un cambio de tendencia, pero cuando llega el momento de operar, todavía caen en la trampa. Los rebotes en caída suelen ser solo retrocesos dentro de una tendencia bajista; en cambio, los retrocesos en una tendencia alcista son oportunidades reales para participar. No intentes adivinar la dirección, simplemente sigue la tendencia.

**El volumen es una señal**
Las fluctuaciones sin volumen no tienen continuidad. Solo cuando el dinero y el sentimiento del mercado aparecen juntos, esa señal vale la pena. Si no se cumplen esas condiciones, lo mejor es mantener la posición vacía y esperar.

**El stop-loss debe ser decidido con firmeza**
Antes de entrar, define cuánto estás dispuesto a perder. Cuando llegues a ese punto, sal sin negociar. Por otro lado, cuando ganes, sé más paciente, deja que la ganancia tenga espacio para extenderse.

**Entra rápido, sal más rápido**
La indecisión te hará perder oportunidades, la demora te puede llevar a que la tendencia te arrastre en sentido contrario. Muchos no entienden por qué la velocidad para salir es más importante que para entrar — en realidad, esto es el núcleo de la gestión del riesgo.

**La adición de posiciones debe pasar una prueba racional**
Antes de agregar, pregúntate: si ahora estuviera sin posición, ¿entraría a este precio? Si la respuesta es no, no añadas. La adición de posiciones debe ser para amplificar ganancias existentes, no para corregir decisiones pasadas equivocadas.

**No dejes que las operaciones en ciclos cortos agoten tu energía**
Operar con frecuencia desgasta primero tu energía. Quien realmente puede marcar la diferencia en beneficios suele ser aquel que puede mantener una tendencia durante un período. Mantenerse en una tendencia vale más que hacer diez operaciones en un mes.

**No te obsesiones con el fondo del mercado**
Caer mucho no significa estar seguro. En realidad, la mayoría de las salidas comienzan con un intento fallido de comprar en el fondo. Muchos ya han aprendido esa lección.

Estas ocho reglas parecen no tener nada nuevo, pero en realidad no tratan de cómo ganar más, sino de cómo mantenerse en la mesa. Cuanto más tiempo puedas sobrevivir, más fácil será que las oportunidades lleguen a ti. Es mucho más importante avanzar con estabilidad que con rapidez.