BTC se mantiene cerca de 87785 dólares, mientras que ETH fluctúa por debajo de 2950 dólares. La capitalización total del mercado vuelve a superar los 3.05 billones de dólares, lo cual resulta algo sorprendente en medio de una extrema pánico del mercado — indicando que todavía hay dinero inteligente haciendo movimientos defensivos.

Pero al observar detenidamente el mercado, lo más interesante es la recuperación en el sector de almacenamiento. Activos como STORJ y GAS, que son infraestructura básica, de repente se vuelven activos, respaldados por fondos que buscan refugios relativamente poco concurridos. Al mismo tiempo, con la implementación del marco regulatorio en EE. UU. que detalla la categoría de "no valores", las monedas de privacidad ZEC y ZEN también experimentan una fase de retorno de fondos.

Pero el riesgo también se acumula. Después de que la cuenta oficial de FLOW revelara una vulnerabilidad en la capa de ejecución que permitió el robo de 3.9 millones de dólares, su valor cayó más del 30% en un día. Esto no es una simple noticia negativa — es una duda directa sobre la seguridad fundamental de toda la cadena. Los inversores deben entender que, por muy buena que sea la estructura ecológica o por muy caliente que esté el escenario de aplicación, no podrán salvar una blockchain con vulnerabilidades sistémicas.

El mercado actual está en una fase de liquidez extremadamente ajustada. Las subidas rápidas en activos de bajo valor de mercado como NTRN suelen ser rápidas en llegar y en desaparecer, y el riesgo de comprar en niveles altos supera con creces las ganancias. En la temporada de clones, lo que más fácilmente puede hacerte perder dinero son esas cosas que parecen "oportunidades".