Una cosa que ocurrió a las 4:30 de la madrugada ha causado revuelo en la cadena.

Una dirección de la tesorería de un DEX líder de repente transfirió 100 millones de UNI, valorados en casi 6 mil millones de dólares. Lo más impactante es que este dinero fue enviado directamente a una dirección de quema que solo recibe fondos y no los devuelve, lo que equivale a quemar el dinero públicamente.

No fue un robo ni un fallo del sistema—esto es la implementación real de la "propuesta de quema de tarifas" que se ha estado discutiendo durante meses.

**El mecanismo es así**: a partir de ahora, todos los ingresos por tarifas generados por el DEX se usarán proporcionalmente para comprar tokens UNI, y luego todos serán enviados a un "agujero negro" para ser quemados. Es decir, cuanto más gane la plataforma, más tokens se quemarán.

¿Qué significa esto? UNI entra oficialmente en un ciclo deflacionario. La cantidad en circulación solo disminuirá, no aumentará. Mientras la demanda de transacciones siga presente, la oferta seguirá reduciéndose, y el precio tendrá un soporte fundamental. Para los holders a largo plazo, esto es una señal positiva.

**Pero aquí hay una realidad**: este nivel de beneficio no es ninguna novedad—antes de que la propuesta fuera votada, los grandes fondos inteligentes ya habían acumulado silenciosamente. Cuando la discusión se vuelva popular en toda la red y los pequeños inversores se lancen en masa, la tendencia ya habrá pasado su punto máximo.

El mecanismo de quema está respaldado por dinero real, eso no se discute. El problema es que el mercado ya tuvo tiempo suficiente para reaccionar. Quienes entren ahora deben tenerlo claro: juzgar la tendencia es solo la base, lo que realmente importa para ganar dinero es tener la valentía de detener las pérdidas y controlar la avaricia. Sobrevivir en este mercado no solo depende de predecir correctamente, sino también de saber cuándo actuar con precisión.