Dicho esto, la vieja regla de "mercado alcista de reducción a la mitad → caída brutal del mercado bajista" que teníamos antes realmente debería ser descartada.

El año pasado, a principios de año, la capitalización de mercado alcanzó un máximo histórico de 4.28 billones de dólares, pero en un abrir y cerrar de ojos, salió más de 3000 millones de dólares, y el mercado experimentó dos vueltas en la montaña rusa. Mirando hacia atrás ahora, esa teoría mecánica de ciclos de cuatro años simplemente no puede explicar la tendencia actual del mercado. Lo que realmente impulsa el mercado son dos grandes variables: la liquidez y las políticas macroeconómicas —como la reducción de tasas de interés por parte de la Reserva Federal y el cambio en la actitud del gobierno hacia las criptomonedas—, estos factores tienen un impacto mucho mayor que los ciclos históricos. Aplicar modelos antiguos de forma rígida, en realidad, puede hacer que se pierdan oportunidades.

Otro fenómeno que también merece atención es que este año las MEME coins (como WIF, BONK) han subido con fuerza, pero no nos dejemos engañar por las tendencias a corto plazo—estas monedas en esencia siguen siendo un juego de emociones, rotación de fichas, con una continuidad limitada. Los fondos que realmente están invirtiendo en silencio tienen otros motivos, como los miles de millones de dólares que entran a través de ETFs de BTC y ETH en spot, o el crecimiento del 34.8% en los últimos dos años en el sector de RWA (activos del mundo real).

Lo interesante es que creo que el gran mercado de las altcoins aún no ha comenzado realmente. ¿Por qué digo esto? Principalmente por algunas señales:

Primero, los tokens principales como SOL y ETH ya han vuelto a los niveles de finales del año pasado, y las burbujas acumuladas anteriormente prácticamente se han exprimido. Segundo, los datos en la cadena muestran que las reservas de BTC en los exchanges continúan disminuyendo, y una gran cantidad de fondos se han transferido a carteras de autogestión, lo que indica que los grandes inversores están esperando el momento adecuado. Por último, algunas narrativas nuevas —como la integración de IA y blockchain, y sectores de infraestructura como DePIN— todavía están en gestación, y la historia aún no se ha contado por completo.