La economía de la energía solar está cambiando drásticamente. Los precios actuales han caído a alrededor de $76 por megavatio-hora cuando se combina con almacenamiento en batería, un umbral que cambia por completo el cálculo de la inversión. Lo que resulta llamativo es que esta trayectoria no muestra signos de estabilización. Las proyecciones de la industria sugieren otra reducción sustancial de costos en los próximos años a medida que la fabricación escala y la tecnología madura.

Esto tiene importantes implicaciones para la planificación de la infraestructura energética. La economía favorece cada vez más un cambio en la cartera hacia soluciones renovables + almacenamiento en lugar de sistemas energéticos dependientes del carbón. Para quienes siguen los costos de energía y la infraestructura de la red—ya sea en minería de criptomonedas, centros de datos o industrias tradicionales—estas curvas de costos se están volviendo difíciles de ignorar.