Ayer en las redes sociales, un viejo inversor que llevaba tres años con un contrato, fue liquidado y quedó en ceros.

Me dijo que originalmente pensaba en comprar en el fondo para recuperarse, pero en una noche lo perdió todo. Le pregunté por qué no cortó pérdidas, y me respondió: "Escuché a un trader que decía que iba a subir, pensé que podía aguantar."

De hecho, esa es la verdadera situación en el mundo de las criptomonedas ahora mismo.

En todas partes hay expertos en hacer señales que gritan en los altavoces. Hoy dicen que hay buenas noticias, mañana anuncian que los osos están llegando. Los inversores novatos escuchan todo confusos, y al final, terminan siendo completamente desangrados.

En resumen, estas cosas centralizadas se meten en el mundo descentralizado y hacen todo tipo de estafas. Es como un grupo de estafadores con trajes vendiendo medicamentos falsos en un mercado.

Creo que ya es hora de que alguien ponga orden.

Mira cómo está ahora el mundo de las criptomonedas: hay jugadores de azar por todas partes, especuladores volando por doquier. Los proyectos que realmente quieren hacer algo, en cambio, no reciben atención. Si esto continúa así, toda la industria solo se volverá más y más corrupta.

Lo que el mercado necesita no son más jugadores de azar, sino verdaderos constructores. Aquellos que gritan todos los días por la libertad financiera, al final, solo terminan siendo la libertad financiera de otros.