Si tu corazón está dañado, recuerda primero tratarte como una planta: beber agua, comer, dormir y tomar el sol. Luego, trátate como un animal: pasear, dar una vuelta, disfrutar del paisaje. Finalmente, vuelve a ser humano, enfrenta tus deseos, la vida es corta y en realidad es vivir hacia la muerte. En este mundo, cuida bien de ti mismo, no seas demasiado obstinado, para poder estar seguro y en paz.