Munger: Al despertar, sin un centavo, 30 revelaciones desde cero
1/ Primero aclara las cosas. Ahora mismo eres pobre. Lo más importante en la etapa de pobreza no es dar la vuelta a la situación, sino no salir primero. Las facturas, el alquiler, comer, si no puedes resolver esto, todo lo demás es charla vacía.
2/ No te preocupes demasiado por la apariencia. La apariencia no se puede usar como efectivo, la dignidad tampoco puede prolongar la vida. Puedes inclinarte temporalmente, pero no dejes que el flujo de efectivo se corte.
3/ Al principio, no pienses en oportunidades, primero estabiliza tu vida. Poder vivir con estabilidad es en sí mismo una condición previa para dar la vuelta.
4/ Las acciones no son un remedio, son un amplificador. Solo amplifican lo que ya tienes, incluidos los errores. Y lo que menos te falta ahora es el riesgo de ser amplificado.
5/ Cuando el capital es pequeño, el riesgo no es perder dinero, sino terminar el juego directamente. No tienes margen para errores, debes aceptar esto.
6/ Primero elimina de tu mente el mercado, las tendencias y las historias de riqueza rápida. Lo que necesitas ahora es un sistema personal que pueda producir de manera continua, no estímulos informativos.
7/ Lo realmente valioso no es el saldo de la cuenta, sino esa lógica de ganar dinero en tu cabeza. Si se acaba el dinero, puedes volver a ganarlo; si se acaba el sistema, realmente se acaba todo.
8/ El dinero no se persigue, se atrae. ¿De dónde viene la atracción? De que otros te confían sus asuntos, y eso te hace sentir seguro.
9/ Cuando no tienes dinero, lo que puedes vender no es tu ocupación, sino tu certeza. La ocupación es demasiado barata, la confiabilidad es lo que vale.
10/ Entrena para convertirte en una persona en la que la gente confíe. Lo que prometes, entregalo a tiempo; lo que manejas, no requiere retrabajo; cuando estás presente, las cosas se simplifican.
11/ Las personas que llegan tarde, incumplen o buscan excusas con frecuencia, en el sistema son consideradas riesgos. Los riesgos no tienen poder de negociación, esa es la realidad.
12/ La confianza es un apalancamiento invisible. Cuando no tienes antecedentes, es tu respaldo; cuando no tienes recursos, es tu entrada a recursos.
13/ La confiabilidad solo te permite quedarte, la profesionalidad te hace ser necesario. Ser necesario, es donde hay margen para la prima.
14/ Para aumentar ingresos, no pienses en trabajar más, sino en convertirte en la mejor solución a un problema. La baja sustitución, naturalmente, eleva el precio.
15/ Elige un campo tan pequeño que otros lo desestimen, y trabaja duro en él. Cuanto más pequeño sea el campo, más rápido llegarás al 1%.
16/ La panacea suena decente, pero en realidad es la más barata. El mercado solo paga a quienes pueden resolver problemas concretos.
17/ La amplitud no puede resolver el destino, la profundidad sí. Una habilidad de 99 puntos supera a muchas habilidades que solo aprueban.
18/ La verdadera diferencia se hace en etapas que no son nada decentes. Levantarse temprano, repetir, la monotonía, que nadie entienda, pero eso es cambiar el poder de fijación de precios.
19/ Antes del punto crítico, todo crecimiento es muy lento y depende del esfuerzo físico. Si paras un día, el progreso se detiene un día.
20/ La primera ganancia no es difícil por números, sino porque en ese momento el dinero no trabaja por ti. Cada peso que ganas lleva un costo.
21/ Para dar la vuelta, debes cambiar de la perspectiva de empleado a la de propietario. No solo mires el salario, enfócate en los activos que puedes controlar y acumular.
22/ Ahorrar no es ser cobarde, es estar preparado. Sin munición, ni siquiera tienes derecho a apretar el gatillo.
23/ Lo que realmente te destruye no es la pobreza, sino que cuando tus ingresos suben, mejoras tu nivel de vida. Eso es volver a atarte a las cadenas.
24/ Considera el dinero ahorrado como un soldado en guerra. Gastarlo es reducir las tropas, conservarlo es expandir el ejército, y esa diferencia se amplificará en las próximas décadas.
25/ Debes tener cuidado con el consumismo. La publicidad, las cuotas, el consumo emocional, todos están robando tu potencial.
26/ El efectivo no es inútil, es una forma de paciencia. Te permite actuar cuando otros están en pánico, en lugar de ser forzado a rendirte.
27/ La habilidad más escasa en inversión no es la de juzgar, sino la de esperar. Poder mantenerse quieto, en sí mismo, es una ventaja.
28/ Las oportunidades reales son pocas, no las dispares con ametralladora. Lo que cambia el destino suele ser solo unas pocas acciones.
29/ Cuando tienes poco dinero, no finjas diversificación. La diversificación es una estrategia de protección, no de dar la vuelta. Debes apostar en lo que mejor conoces.
30/ No inviertas en orden inverso. Primero la confianza, luego la profesionalidad, después acumula hasta el punto crítico, y solo entonces invierte. Si no construyes bien los cimientos, cuanto más rápido construyas, más rápido colapsará.
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Munger: Al despertar, sin un centavo, 30 revelaciones desde cero
1/ Primero aclara las cosas. Ahora mismo eres pobre. Lo más importante en la etapa de pobreza no es dar la vuelta a la situación, sino no salir primero. Las facturas, el alquiler, comer, si no puedes resolver esto, todo lo demás es charla vacía.
2/ No te preocupes demasiado por la apariencia. La apariencia no se puede usar como efectivo, la dignidad tampoco puede prolongar la vida. Puedes inclinarte temporalmente, pero no dejes que el flujo de efectivo se corte.
3/ Al principio, no pienses en oportunidades, primero estabiliza tu vida. Poder vivir con estabilidad es en sí mismo una condición previa para dar la vuelta.
4/ Las acciones no son un remedio, son un amplificador. Solo amplifican lo que ya tienes, incluidos los errores. Y lo que menos te falta ahora es el riesgo de ser amplificado.
5/ Cuando el capital es pequeño, el riesgo no es perder dinero, sino terminar el juego directamente. No tienes margen para errores, debes aceptar esto.
6/ Primero elimina de tu mente el mercado, las tendencias y las historias de riqueza rápida. Lo que necesitas ahora es un sistema personal que pueda producir de manera continua, no estímulos informativos.
7/ Lo realmente valioso no es el saldo de la cuenta, sino esa lógica de ganar dinero en tu cabeza. Si se acaba el dinero, puedes volver a ganarlo; si se acaba el sistema, realmente se acaba todo.
8/ El dinero no se persigue, se atrae. ¿De dónde viene la atracción? De que otros te confían sus asuntos, y eso te hace sentir seguro.
9/ Cuando no tienes dinero, lo que puedes vender no es tu ocupación, sino tu certeza. La ocupación es demasiado barata, la confiabilidad es lo que vale.
10/ Entrena para convertirte en una persona en la que la gente confíe. Lo que prometes, entregalo a tiempo; lo que manejas, no requiere retrabajo; cuando estás presente, las cosas se simplifican.
11/ Las personas que llegan tarde, incumplen o buscan excusas con frecuencia, en el sistema son consideradas riesgos. Los riesgos no tienen poder de negociación, esa es la realidad.
12/ La confianza es un apalancamiento invisible. Cuando no tienes antecedentes, es tu respaldo; cuando no tienes recursos, es tu entrada a recursos.
13/ La confiabilidad solo te permite quedarte, la profesionalidad te hace ser necesario. Ser necesario, es donde hay margen para la prima.
14/ Para aumentar ingresos, no pienses en trabajar más, sino en convertirte en la mejor solución a un problema. La baja sustitución, naturalmente, eleva el precio.
15/ Elige un campo tan pequeño que otros lo desestimen, y trabaja duro en él. Cuanto más pequeño sea el campo, más rápido llegarás al 1%.
16/ La panacea suena decente, pero en realidad es la más barata. El mercado solo paga a quienes pueden resolver problemas concretos.
17/ La amplitud no puede resolver el destino, la profundidad sí. Una habilidad de 99 puntos supera a muchas habilidades que solo aprueban.
18/ La verdadera diferencia se hace en etapas que no son nada decentes. Levantarse temprano, repetir, la monotonía, que nadie entienda, pero eso es cambiar el poder de fijación de precios.
19/ Antes del punto crítico, todo crecimiento es muy lento y depende del esfuerzo físico. Si paras un día, el progreso se detiene un día.
20/ La primera ganancia no es difícil por números, sino porque en ese momento el dinero no trabaja por ti. Cada peso que ganas lleva un costo.
21/ Para dar la vuelta, debes cambiar de la perspectiva de empleado a la de propietario. No solo mires el salario, enfócate en los activos que puedes controlar y acumular.
22/ Ahorrar no es ser cobarde, es estar preparado. Sin munición, ni siquiera tienes derecho a apretar el gatillo.
23/ Lo que realmente te destruye no es la pobreza, sino que cuando tus ingresos suben, mejoras tu nivel de vida. Eso es volver a atarte a las cadenas.
24/ Considera el dinero ahorrado como un soldado en guerra. Gastarlo es reducir las tropas, conservarlo es expandir el ejército, y esa diferencia se amplificará en las próximas décadas.
25/ Debes tener cuidado con el consumismo. La publicidad, las cuotas, el consumo emocional, todos están robando tu potencial.
26/ El efectivo no es inútil, es una forma de paciencia. Te permite actuar cuando otros están en pánico, en lugar de ser forzado a rendirte.
27/ La habilidad más escasa en inversión no es la de juzgar, sino la de esperar. Poder mantenerse quieto, en sí mismo, es una ventaja.
28/ Las oportunidades reales son pocas, no las dispares con ametralladora. Lo que cambia el destino suele ser solo unas pocas acciones.
29/ Cuando tienes poco dinero, no finjas diversificación. La diversificación es una estrategia de protección, no de dar la vuelta. Debes apostar en lo que mejor conoces.
30/ No inviertas en orden inverso. Primero la confianza, luego la profesionalidad, después acumula hasta el punto crítico, y solo entonces invierte. Si no construyes bien los cimientos, cuanto más rápido construyas, más rápido colapsará.