El tiempo vuelve a la madrugada de ayer a las 4:30. Si en ese momento hubieras estado mirando datos en la cadena, habrías descubierto un momento clave: la dirección del tesoro de un DEX líder transfirió de una sola vez 100 millones de tokens de gobernanza, por un valor de aproximadamente 600 millones de dólares.

Este dinero no entró en ninguna cuenta de intercambio, sino que fue enviado a una dirección de agujero negro, bloqueado permanentemente.

Esto no fue un incidente de hacking, ni un error operativo. Es la propuesta de "quema de tokens" que ha sido objeto de controversia y que finalmente se ha puesto en la cadena.

Lo más importante es que esto es solo el comienzo. Según el mecanismo de la propuesta, cada vez que ese DEX gane una tarifa de transacción en el futuro, se cambiará según las reglas en tokens para su quema. En pocas palabras, la cantidad total de tokens en circulación se está reduciendo continuamente.

Esto es lo que se llama lógica deflacionaria. Cuando la oferta disminuye y la demanda permanece igual, el precio teóricamente se mantiene. Para los poseedores a largo plazo, esto realmente proporciona un buen soporte fundamental.

Pero aquí está el problema. Este nivel de buena noticia ya es conocido por todos. Los fondos con visión de futuro, incluso en la etapa de votación de la propuesta, ya han entrado en el mercado. Cuando las noticias se difunden por todas partes y los inversores minoristas comienzan a seguir en masa, la ola principal del mercado ya ha pasado en gran medida.

Así que no te apresures a comprar en alza. La quema es real, pero no puede resolver la dinámica del mercado a corto plazo.