¿Alguna vez has notado que cuando se trata de ganar dinero con el trading, las personas a tu alrededor empiezan a hablar de manera casi mística—como si fuera algo "que solo los iluminados entienden" o "un juego para el 1% de los genios"? Cada vez que escucho esas afirmaciones, me dan ganas de poner los ojos en blanco.

La verdad, el trading es simplemente un trabajo, no es tan complicado. Los médicos tienen habilidades médicas, los abogados habilidades legales, los traders tienen habilidades de trading. Se abre el mercado a la hora prevista, se cierra a la hora prevista. Hay que comer cuando toca, estar con la familia cuando corresponde. Nada de "iluminación" o "cultivo personal", todo eso son tonterías.

Los medios y las redes sociales hacen que esto parezca cada vez más misterioso, como si sin alcanzar la iluminación no se pudiera ganar dinero. ¿Y qué pasa? Muchas personas terminan siendo manipuladas, creyendo que el trading es algo místico e inalcanzable. En realidad, lo más importante en el trading son unas pocas habilidades básicas: dibujar líneas, disciplina y ejecución.

Primero, dibujar líneas. Muchos no entienden por qué hay que dibujar así las líneas, piensan que es solo poner una línea al azar y cruzar los dedos. Están equivocados. Dibujar líneas en realidad es una forma de dialogar con el mercado; necesitas entender dónde hay soporte y dónde hay resistencia. Esa es la habilidad más fundamental.

Hoy en día, en el mundo del trading se usan MACD, medias móviles y otros indicadores que parpadean en la pantalla. Pero ¿sabes qué? Las instituciones con grandes fondos usan principios de análisis de mercado que provienen de la Teoría de Dow y la Teoría de Wyckoff. Estos son marcos clásicos que tienen más de cien años y todavía se usan hoy en día. La cuestión es, ¿por qué algunos enseñan solo indicadores en lugar de estas cosas reales? La razón es simple: los indicadores son fáciles de aprender y vender cursos, pero las habilidades verdaderas requieren tiempo para entenderlas.

La disciplina y la ejecución son aún más sencillas. Tener un plan y seguirlo. No cambiar de idea por una fluctuación momentánea del precio, no aumentar posiciones por FOMO, no cerrar por miedo. Es como ir a trabajar: si eres médico, sigues las normas médicas; si eres ingeniero, sigues la lógica de la ingeniería.

Así que, no te dejes intimidar por el misticismo. El trading no es tan misterioso, es solo un trabajo. Con el método correcto, disciplina y capacidad de ejecutar, cualquier persona puede hacerlo bien.