Últimamente, cada vez que se me ocurre una idea de desarrollo, incluso los bocetos preliminares, me encuentro usando asistentes de codificación impulsados por IA para dar vida a la idea de inmediato.

Sin sesiones largas de planificación, sin debates sobre quién debería construir esto en realidad.

Solo expreso el concepto y veo cómo se materializa un código funcional. Es bastante increíble lo rápido que funciona la iteración a este ritmo.

Hay algo liberador en ello. Las ideas parecen menos pesadas cuando puedes prototipar al instante, probar diferentes enfoques, refinar, descartar y reconstruir, todo en minutos. Este flujo de trabajo cambia completamente la forma en que pienso sobre lanzar funciones y experimentar con nuevas funcionalidades.