Al hablar del sistema de aleatoriedad en los juegos, todos sabemos de qué va — la sorpresa de las cajas misteriosas, las recompensas en las mazmorras, las victorias y derrotas en la arena, todo depende de ello. Pero en el mundo de los juegos en cadena, estas cosas cambian de sabor. Los jugadores siempre se preguntan: ¿realmente es aleatorio ese número? ¿Los desarrolladores están manipulando en secreto? En definitiva, la "crisis de equidad" en los juegos en cadena tiene su raíz aquí.

Este problema parece menor, pero en realidad decide si los juegos en cadena podrán dejar atrás a los juegos tradicionales. Como jugador y desarrollador, sé muy bien que si el sistema de confianza colapsa, esta industria no tiene futuro. Solo después de investigar una nueva solución, entendí qué significa cambiar las reglas del juego desde sus cimientos.

La idea central no es complicada: no dejar que los desarrolladores controlen todo en el backend, sino transferir la generación de números aleatorios a toda la comunidad en la cadena, para que todos puedan ver y verificar. Parece simple, pero el verdadero desafío es — ¿cómo garantizar que sea lo suficientemente aleatorio, impredecible e inmanejable, además de rápido, barato y sin retrasos?

La respuesta es un conjunto de tecnologías combinadas. Primero, hay que abandonar los métodos fáciles de hackear, como las marcas de tiempo de los bloques o los valores hash. En su lugar, se introduce un "generador de números aleatorios" integrado en la capa de red. Funciona así: cada cierto tiempo (cada bloque, aproximadamente), se selecciona aleatoriamente a un grupo de validadores en toda la red, quienes generan cada uno un fragmento secreto de número. Estos fragmentos se recopilan y combinan en la cadena, obteniendo así la semilla final aleatoria. Todo el proceso es completamente transparente, ningún participante puede conocer el resultado con anticipación ni modificar el número. De esta forma, la equidad pasa de ser una promesa a una realidad verificable.