ETH como activo nativo de la red de Ethereum, ha evolucionado desde la idea inicial de "la computadora del mundo" hasta convertirse en una infraestructura de capa de liquidación sólida, conectando monedas estables globales, activos del mundo real y finanzas descentralizadas.

Desde el punto de vista de las operaciones, el rango clave actual para la distribución está entre 2750 y 3100 dólares. Si se puede construir una posición en este nivel, los objetivos posteriores son 3500 dólares (recuperar niveles técnicos recientes), 4500 dólares (intentar alcanzar máximos anteriores) y más de 5000 dólares (avanzar hacia nuevos máximos históricos). El stop-loss se coloca por debajo de 2500 dólares para gestionar el riesgo.

¿Por qué se tiene una visión optimista sobre ETH? La lógica central se resume en una frase: 2025 será el año de la institucionalización de Ethereum.

La apertura regulatoria es el primer motor. La ley marco de stablecoins del gobierno federal de EE. UU. ya ha sido firmada, una de las principales agencias regulatorias ha declarado claramente que ETH no es un valor, y también ha emitido directrices de cumplimiento para los activos en staking. Estos obstáculos que antes parecían insuperables ahora han desaparecido. El capital institucional ha comenzado a fluir, con un crecimiento explosivo en escala. En cuanto a los ETF de mercado spot, el tamaño de gestión de activos pasó de aproximadamente 4.2 mil millones de dólares en la primera mitad de 2025 a 13.3 mil millones en la segunda mitad, con una entrada mensual máxima de 3.7 mil millones. No son fondos aislados, sino una demanda real de asignación institucional.

Las acciones de las empresas también lo demuestran. Al menos 17 empresas cotizadas ya han incluido ETH en sus reservas estratégicas, con un total de 3.4 millones de monedas, valoradas actualmente en cerca de 15.7 mil millones de dólares. Entre ellas, las cinco principales poseen individualmente 5.56 millones de monedas. Este cambio es sutil pero crucial: ETH, que antes era un activo de especulación, está siendo redefinido gradualmente como un "activo de tesorería productivo", acercándose en estatus a activos tradicionales de refugio como el oro y los bonos del Tesoro de EE. UU.

La irremplazable infraestructura en la cadena es el segundo motor. Los efectos acumulados de DeFi, RWA y ecosistemas de monedas estables continúan fortaleciéndose, y todas estas aplicaciones dependen de Ethereum. Una vez que se forma un efecto de red, es muy difícil de perturbar.