De cara a 2026, los inversores enfrentan un clásico rompecabezas de cartera: ¿qué activo digital importante ofrece el mayor potencial? Comparar cuatro pesos pesados cuenta una historia interesante. ZEC aporta fundamentos centrados en la privacidad. BNB continúa aprovechando la ola del ecosistema de exchanges con aplicaciones DeFi en expansión. ETH sigue siendo la columna vertebral de la infraestructura de contratos inteligentes. SOL muestra velocidad y momentum de adopción en la actividad de la red. Cada uno desempeña un papel diferente: privacidad, utilidad en exchanges, dominio de plataforma o ventaja en velocidad. La verdadera pregunta no es qué moneda individual gana en 2026, sino cómo estos activos complementan diferentes estrategias de inversión. Las condiciones del mercado, los cambios regulatorios y las actualizaciones tecnológicas remodelarán las valoraciones a lo largo del año.