Bitcoin acaba de experimentar una ola de vencimientos masivos de opciones (aproximadamente 23 mil millones de dólares en contratos), pero la reacción del mercado no ha sido tan intensa como se esperaba. En lugar de una ruptura fuerte, parece que el mercado está en una típica fase de consolidación en rango — esa es la verdadera situación actual.

El precio actual está probando un nivel clave: la zona entre 86,500 y 85,000 dólares. En pocas palabras, ese es el punto de decisivo enfrentamiento entre compradores y vendedores. Hacia arriba, hay bastante resistencia cerca de los 90,000 dólares; si no se logra superar eficazmente ese nivel, el precio seguirá oscilando dentro del amplio rango de 85,000 a 94,000 dólares.

El mercado de opciones nos ha dado varias pistas. Tras la expiración de muchos contratos, las posiciones abiertas se han reajustado, y la volatilidad también se ha moderado. Pero lo interesante es que los traders están vendiendo opciones put en niveles bajos y opciones call en niveles altos — una estrategia típica de cosecha de volatilidad. El resultado es que las puts vendidas cerca de 85,000 dólares actúan como soporte potencial, mientras que las calls vendidas cerca de 100,000 dólares limitan el espacio para subir. Esta estructura indica que el mercado está bastante cauteloso respecto a movimientos bruscos a corto plazo.

¿Y qué dicen los indicadores en cadena y los flujos de fondos? Los costos de los holders a corto plazo han proporcionado varias veces soporte, lo cual es positivo. La presión de venta de los holders a largo plazo también se está reduciendo, y las entradas en los ETFs de Bitcoin en mercado spot están en recuperación. Parece que hay cierta estabilidad. Pero hay un riesgo oculto: la compra institucional está debilitándose, y los ETFs aún muestran salidas netas. Sumado a la menor liquidez durante la temporada de vacaciones, no será tan fácil romper esa resistencia.

Desde el punto de vista técnico, revisemos otra vez. Bitcoin ha sido rechazado varias veces en el rango de 88,000 a 89,000 dólares, formando claramente un patrón de "resistencia que impide el avance y provoca retrocesos". La media móvil de 50 días y otros factores técnicos refuerzan esta tendencia de consolidación. Si el precio logra mantener la línea de 85,000 dólares, todavía podría haber una oportunidad de rebote; de lo contrario, hay que estar atento a un posible descenso adicional.