Últimamente, las noticias de negociaciones en Londres han estado inundando el mundo de las criptomonedas. Los altos funcionarios comerciales de China y EE. UU. se reunieron, y Trump incluso expresó que "probablemente será muy fluido", lo que llevó a que Bitcoin subiera un 2%, y las posiciones largas en el mercado de futuros también se dispararan, creando una atmósfera que parecía indicar que un mercado alcista estaba en camino.

Pero este optimismo parece familiar. ¿Recuerdas la tendencia de octubre de 2025? En ese momento, el mercado también estaba lleno de expectativas, pero de repente ocurrió una liquidación masiva de 193 millones de dólares. Bitcoin cayó un 15% en un solo día, y las principales monedas como Ethereum y SOL cayeron más del 20%. Se liquidaron 1.670.000 operaciones, con un 85% de pérdidas en posiciones largas. Aunque la historia no se repite exactamente, patrones similares siempre vuelven a aparecer.

Al revisar el proceso de negociaciones pasadas, se puede entender que este tipo de acuerdos nunca son "decididos en un solo golpe". En abril del año pasado, el Secretario del Tesoro de EE. UU. calificó las negociaciones comerciales entre China y EE. UU. como una "guerra de larga duración", y Trump también dijo que "pronto se alcanzaría un acuerdo". ¿No te parecen familiares estas expresiones? Sin embargo, el resultado fue una escalada en los aranceles, que provocó una gran corrección en el mercado de criptomonedas.

En cuanto a los temas específicos de estas negociaciones, es probable que el enfoque se centre en la política de exportación de tierras raras y en la lucha por las restricciones tecnológicas. El Ministerio de Comercio ya ha declarado que China aprobará las solicitudes de exportación de tierras raras según el marco legal, mientras que EE. UU. podría eliminar algunas restricciones en respuesta. Hay una cadena que vale la pena seguir: las tierras raras son materiales básicos para la fabricación de chips, y los chips son componentes clave para las máquinas de minería y la infraestructura de blockchain. Si las negociaciones logran facilitar la exportación de tierras raras, a corto plazo los costos de las máquinas de minería podrían aliviarse, lo que apoyaría la estabilidad del poder de cómputo y las ganancias de minería.

Sin embargo, antes de alegrarse demasiado, hay que mantener la cautela. La complejidad de las negociaciones comerciales supera con creces los comunicados superficiales; detrás de cada declaración de que "todo será muy fluido" puede esconderse una nueva ronda de incertidumbre. Lo que el mercado necesita no es un optimismo momentáneo, sino acuerdos concretos y aplicables. La actual ola de entusiasmo puede fácilmente convertirse en la chispa para una próxima oleada de riesgos.