Muchos dicen que con poco capital no se puede hacer trading, pero en realidad eso es un falso dilema. La verdadera diferencia no está en la cantidad de dinero, sino en el método y la disciplina—cuando ambas están presentes, incluso una cuenta pequeña puede generar resultados; si falta alguna, por mucho capital que tengas, solo estarás regalando dinero al mercado.

Primero, hablemos de cómo seleccionar las monedas. No sigas la corriente persiguiendo esas monedas poco conocidas, porque carecen de liquidez y te será difícil entrar y salir. Lo que debes buscar son las monedas que están en auge y tienen fuerza, especialmente aquellas que aún no han subido más del 7%, ese es el momento más óptimo para entrar. ¿Por qué? Porque en ese momento los grandes fondos empiezan a mover sus fichas, seguir esa tendencia aumenta mucho las probabilidades de ganar.

En cuanto al ciclo de trading, con poco capital hay que jugar en corto plazo. No pienses en mantener posiciones durante meses, eso es para los grandes inversores. Entra y sale rápido, toma ganancias cuando sea conveniente, no te enredes ni te quedes demasiado tiempo en una operación. La emoción puede hacer que tomes decisiones equivocadas y eso arruina tu cuenta.

Un error muy común entre los novatos es juzgar solo por el precio. Temen que si el precio sube mucho, se asustan, y si baja, quieren comprar en el fondo. Esa es la forma más costosa de perder dinero. Lo correcto es seguir la tendencia principal, sin intentar adivinar los puntos exactos de entrada y salida. Si la tendencia es correcta, incluso si no entras en el momento perfecto, aún puedes ganar; si la tendencia está mal, ni los puntos más precisos te salvarán.

La gestión del tamaño de la posición puede ser la parte más ignorada pero también la más importante. La primera operación solo debe usar entre el 20% y el 30% del capital total, esa es la regla de oro. Solo cuando la tendencia esté claramente confirmada, entonces aumenta progresivamente la posición. Recuerda: añade en forma de pirámide, con una base sólida y una punta fina, ¡nunca apuestes toda de una vez!

En cuanto a análisis técnico, la media móvil de 10 días es un buen referente. Las instituciones grandes la usan mucho para operar. Mientras el precio no rompa por debajo de la media móvil de 10 días en una caída, generalmente es una posición segura para seguir la tendencia.

Por último, y quizás lo más olvidado, está la revisión de las operaciones. Cada operación debe ser registrada, especialmente las pérdidas: ¿fue por entrar demasiado pronto? ¿Por dejarse llevar por las emociones? ¿Por no poner un stop cuando tocaba? ¿Por mantener la posición demasiado tiempo? ¿O simplemente por no gestionar bien el tamaño de la posición? Un trader que hace una revisión exhaustiva tiene más posibilidades de mejorar de forma estable.

Al final, el poco capital no es un problema en sí. La verdadera causa de las pérdidas suele ser la falta de una metodología clara y de disciplina en la ejecución. Con esas dos cosas, cualquier cuenta, por pequeña que sea, puede sobrevivir y crecer.