¿Alguna vez has notado cómo algunos traders no se dan cuenta de que el mercado ya ha colapsado hasta que es demasiado tarde? Sabes, ese tipo—pesimista después de que la corrección ya ha causado daño.

Luego está el que trabaja a diario, completamente absorbido por gráficos y velas, construyendo toda su personalidad en torno a los movimientos del mercado. Cuando esa cuña descendente finalmente toca fondo, se vuelven completamente bajistas—justo a tiempo.

O peor aún, el que se vuelve pesimista justo cuando comienza la tendencia bajista de varios años. Timing perfecto, como siempre.