Un inversor experimentado ha hecho una predicción audaz: para principios de 2026, Ethereum (ETH) podría alcanzar entre 7000 y 9000 dólares. ¿Por qué tan optimista? En pocas palabras, esa gente de Wall Street ahora está loca por llevar todo a la cadena — desde bonos hasta bienes raíces, desde acciones hasta activos físicos, todos tokenizados.

Esto no es una tontería. Mira a grandes jugadores como Robinhood y BlackRock, que ya están en marcha. Están probando liquidaciones en cadenas de prueba, intentando tokenizar valores, con el objetivo de dominar esta nueva carrera. Una vez que Wall Street realmente inicie la ola de tokenización, Ethereum, como la infraestructura de cadena pública más estable, se convertirá naturalmente en la opción preferida. Mayor eficiencia, menores costos, operaciones 24/7 — todas estas ventajas son gratis.

¿Por qué Ethereum y no otra cadena? Este tipo cree que, por su comunidad de desarrolladores fuerte, su tiempo de actividad casi perfecto y su verdadera neutralidad, Ethereum tiene ventajas innatas para manejar la tokenización de activos del mundo real. Incluso gigantes tradicionales como JPMorgan, que quieren crear sus propias cadenas privadas, no pueden detener la tendencia de que terceros inyecten liquidez masiva en el ecosistema de Ethereum.

Lo interesante es que también tiene una visión optimista sobre Bitcoin. Considera Bitcoin como un verdadero medio de reserva de valor, y predice que el próximo año podría subir a 200,000 dólares, creyendo que ese precio sería totalmente normal. Además, piensa que la reciente actuación relativamente mediocre de Bitcoin en comparación con el oro es solo una fase temporal. A largo plazo, el potencial de precio de Ethereum incluso podría superar los 20,000 dólares.

Las finanzas en la cadena ya no son solo un concepto, sino una realidad que está ocurriendo.