El día que la cuenta tenía menos de 30,000 U, el hermano Biao ya estaba al borde del colapso. El capital de su matrimonio pasó de 300,000 a 800,000, y luego fue reducido por el mercado una y otra vez. Cada vez que miraba la pantalla, era un tormento.

Le di tres reglas que debía cumplir: reducir el apalancamiento, cumplir incondicionalmente con la disciplina de trading, y retirar las ganancias cada semana. Si no aceptaba, cada uno por su lado. Las oportunidades en el mundo de las criptomonedas son muchas, pero si no puedes sobrevivir, de nada sirve. Él apretó los dientes y aceptó, y desde ese momento, la cuenta empezó a tener un giro.

**Primera operación: BEAT long**

El 21 de noviembre, la señal de formación de fondo en forma de arco en la semanal era clara. Entró en 1.02947 y mantuvo la posición durante un mes. Para el 12 de diciembre, apareció divergencia bajista, sin dudarlo, salió con toda la posición. Se llevó 50,000 U. Dijo que esa fue la primera ganancia real en medio año.

**Segunda operación: hacer cortos en reversa**

Todavía con BEAT, cambió de dirección. Esa tarde, el precio subió hasta 2.44 y no pudo seguir subiendo, en ese nivel de 2.4461 abrió una posición en corto. En una hora, el precio cayó cerca de 1.9. Al cerrar, obtuvo casi 8,000 U. El mercado es así de interesante: la señal de compra de ayer, hoy se convierte en el punto de inicio para vender en corto.

**Tercera operación: cortos en niveles altos de 0.5**

Agotamiento del volumen, consolidación en niveles altos, esa es la señal clásica de debilidad. Entró en corto alrededor de las 9 de la noche. En poco más de una hora, cerró en 0.305. Se llevó 28,000 U.

Con esas tres operaciones, el capital empezó a multiplicarse. Ahora puede dormir tranquilo, eso vale más que cualquier otra cosa.

El mercado tiene sus reglas. Para dar la vuelta, no se trata solo de tener valor, sino de poder controlar las manos y seguir el ritmo. La economía de las monedas privadas también está en un ciclo de auge, pero las reglas siempre son las mismas: la gestión del riesgo siempre tiene prioridad sobre las ganancias.