Una nueva generación de infraestructura soberana ya está disponible, ofreciendo opciones reales a proyectos cansados de comprometerse. ¿Por qué aceptar limitaciones cuando puedes acceder a un marco diseñado para crecer con tus necesidades desde el principio? La clave radica en la autonomía progresiva: comienza con una infraestructura de seguridad compartida para avanzar rápidamente, y luego pasa a tu propio modelo de seguridad dedicado a medida que escalas. Este enfoque elimina la falsa dicotomía entre velocidad e independencia. Los equipos obtienen lo mejor de ambos mundos: despliegue rápido sin sacrificar el control a largo plazo. Es un replanteamiento fundamental de cómo las cadenas abordan el crecimiento y la descentralización.