#比特币与黄金战争 ¿Cero-suma o ganancia mutua? El futuro de Bitcoin y el oro no es solo uno
Últimamente muchos se preguntan: ¿Bitcoin acabará con el oro? ¿El oro superará a Bitcoin? En realidad, esta pregunta está mal formulada.
Si cambiamos de perspectiva, esta "guerra" quizás no sea una cuestión de uno u otro, sino que dos o incluso múltiples rutas evolutivas paralelas están ocurriendo simultáneamente. Cada camino tiene su propia lógica y diferentes probabilidades.
**Primera posibilidad: la división del trabajo entre dos mundos (probabilidad 40%)**
Imagina un escenario: el oro vuelve a su esencia, convirtiéndose en reserva estratégica para países y grandes instituciones, como si se instalara en la economía global un "caja fuerte" físico. Mientras tanto, $BTC es completamente diferente, es una herramienta de autodefensa financiera para individuos y economías marginales, un camino hacia la soberanía digital.
No compiten, sino que se especializan. El oro protege la estabilidad del mundo físico, Bitcoin protege la libertad del territorio digital. Ambos cumplen funciones en sus balances, como el ejército y la marina—ambos importantes, con usos distintos.
En ese caso, la lógica de subida y bajada de sus precios podría estar poco correlacionada. El oro sube por conflictos geopolíticos y expectativas inflacionarias; Bitcoin sube por restricciones de capital o aumento de la represión financiera. Curiosamente, en ciertos momentos de crisis, ambos pueden subir al mismo tiempo—porque cada uno responde a su propio "escenario apocalíptico".
**Segunda posibilidad: el renacimiento de Bitcoin (probabilidad 30%)**
Esta línea parte de una premisa muy estricta: la digitalización global es irreversible, las generaciones posteriores a los 00 y 10 han crecido en activos nativos digitales, y no necesitan el sistema del oro. Además, Bitcoin debe resolver problemas antiguos—velocidad de transacción, consumo energético, experiencia del usuario.
Una vez que esas condiciones se cumplan, Bitcoin dejará de ser solo la "oro digital" y será una verdadera red monetaria. ¿Qué pasa con el oro entonces? Como mucho, se convertirá en joyería de alta gama y en una opción de respaldo extremo, con una pérdida significativa de su atributo financiero. Pero no esperes que el oro desaparezca por completo—al fin y al cabo, sigue teniendo respaldo físico.
**Tercera posibilidad: la contraofensiva del oro (probabilidad 20%)**
Por otro lado, si la crisis energética global empeora, las tensiones geopolíticas se intensifican y la humanidad vuelve a interesarse en cosas tangibles. Además, si Bitcoin sufre un evento negro tecnológico (una vulnerabilidad destructiva, regulación global o la amenaza de la computación cuántica), la narrativa de "moneda digital que salva al mundo" se desploma.
En esta línea, Bitcoin se convertiría en un capítulo legendario—su filosofía técnica sería absorbida por las futuras generaciones, pero su sueño de ser reserva de valor se rompería. El oro volvería a ocupar la posición de liderazgo.
**Cuarta posibilidad: la sorpresa de un outsider (probabilidad 10%)**
Lo más interesante es que quizás ninguna de las tres rutas anteriores tenga en cuenta un nuevo actor que surja de repente.
Por ejemplo, las monedas digitales de bancos centrales (CBDC)—tienen respaldo de crédito estatal, facilidades de pago digital, pero carecen de resistencia a la censura. O algún tipo de stablecoin algorítmica respaldada por activos físicos como oro o energía, intentando fusionar lo mejor de ambos mundos. También hay ideas más radicales, basadas en la soberanía de datos personales, créditos de carbono o recursos computacionales, construyendo nuevos vectores de valor.
Si estas innovaciones realmente aparecen, la lucha entre oro y Bitcoin sería como la competencia entre los carruajes antiguos y los primeros autos—el verdadero ganador sería aquel que llegue después, en forma de avión.
**La última reflexión**
En lugar de pelear por quién gana o pierde, es mejor aceptar que este mercado es lo suficientemente grande para albergar diferentes creencias y necesidades. Algunos buscan la certeza del oro, otros la libertad de Bitcoin, y otros están esperando la próxima gran oportunidad. Cada elección es una apuesta por el futuro, y en realidad, el futuro no es solo uno.
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OnChainDetective
· hace17h
Dicho esto, esa distribución de probabilidad... ¿cómo puede parecer un poco forzada? 40%, 30%, 20%, 10% encajan demasiado bien, ¿hay alguna gran entidad detrás que esté influyendo en la opinión pública?
He revisado los datos en la cadena, y en las últimas dos semanas la posición de cobertura en BTC-oro de los fondos institucionales realmente ha cambiado, pero el autor no mencionó estos detalles...
La teoría de la división del trabajo suena bien, pero en momentos clave el dinero todavía opta por una u otra opción. Ahora, fingir que cada uno sigue su propio camino es un poco ingenuo.
Este artículo presenta el futuro de manera demasiado "democrática". La verdad, quién gane todavía depende de los jugadores que hacen transferencias de gran volumen.
La sección sobre CBDC es la más aterradora; el riesgo de operaciones en caja negra a nivel estatal se minimiza demasiado, y las personas comunes no tienen oportunidad de escapar.
El autor no mencionó un problema: ¿por qué la suma de estas cuatro probabilidades solo da 100%? ¿Y la quinta opción que falta? ¿O es intencional?
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GreenCandleCollector
· hace17h
La división del trabajo suena bien, pero en el momento clave, todos quieren ser ese uno
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La amenaza de la computación cuántica realmente nadie se atreve a garantizarla, da un poco de ansiedad
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La Asociación de Black Hat aparecerá, pero no será CBDC, esa cosa es como unas cadenas
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La metáfora del ejército y la marina es buena, pero en la historia, ambos tipos de tropas realmente se han limitado mutuamente
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Confío en la propuesta de división del trabajo con un 40% de probabilidad, pero aún así hay que mantener ambas posiciones
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Es demasiado mágico poder tocar esta razón, en la era digital todavía se usa ese conjunto
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El verdadero ganador quizás aún no haya nacido, ahora apostar es más que nada por la suerte
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¿El oro volverá a ser el número uno? Tendremos que esperar a la próxima gran crisis para saberlo
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GasOptimizer
· hace17h
La ruta de división del trabajo del 40% es la más realista, las otras son demasiado optimistas.
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HallucinationGrower
· hace17h
La teoría de la división del trabajo entre el oro y Bitcoin suena bastante bien, pero ¿será la realidad tan suave? Solo me hago una pregunta.
#比特币与黄金战争 ¿Cero-suma o ganancia mutua? El futuro de Bitcoin y el oro no es solo uno
Últimamente muchos se preguntan: ¿Bitcoin acabará con el oro? ¿El oro superará a Bitcoin? En realidad, esta pregunta está mal formulada.
Si cambiamos de perspectiva, esta "guerra" quizás no sea una cuestión de uno u otro, sino que dos o incluso múltiples rutas evolutivas paralelas están ocurriendo simultáneamente. Cada camino tiene su propia lógica y diferentes probabilidades.
**Primera posibilidad: la división del trabajo entre dos mundos (probabilidad 40%)**
Imagina un escenario: el oro vuelve a su esencia, convirtiéndose en reserva estratégica para países y grandes instituciones, como si se instalara en la economía global un "caja fuerte" físico. Mientras tanto, $BTC es completamente diferente, es una herramienta de autodefensa financiera para individuos y economías marginales, un camino hacia la soberanía digital.
No compiten, sino que se especializan. El oro protege la estabilidad del mundo físico, Bitcoin protege la libertad del territorio digital. Ambos cumplen funciones en sus balances, como el ejército y la marina—ambos importantes, con usos distintos.
En ese caso, la lógica de subida y bajada de sus precios podría estar poco correlacionada. El oro sube por conflictos geopolíticos y expectativas inflacionarias; Bitcoin sube por restricciones de capital o aumento de la represión financiera. Curiosamente, en ciertos momentos de crisis, ambos pueden subir al mismo tiempo—porque cada uno responde a su propio "escenario apocalíptico".
**Segunda posibilidad: el renacimiento de Bitcoin (probabilidad 30%)**
Esta línea parte de una premisa muy estricta: la digitalización global es irreversible, las generaciones posteriores a los 00 y 10 han crecido en activos nativos digitales, y no necesitan el sistema del oro. Además, Bitcoin debe resolver problemas antiguos—velocidad de transacción, consumo energético, experiencia del usuario.
Una vez que esas condiciones se cumplan, Bitcoin dejará de ser solo la "oro digital" y será una verdadera red monetaria. ¿Qué pasa con el oro entonces? Como mucho, se convertirá en joyería de alta gama y en una opción de respaldo extremo, con una pérdida significativa de su atributo financiero. Pero no esperes que el oro desaparezca por completo—al fin y al cabo, sigue teniendo respaldo físico.
**Tercera posibilidad: la contraofensiva del oro (probabilidad 20%)**
Por otro lado, si la crisis energética global empeora, las tensiones geopolíticas se intensifican y la humanidad vuelve a interesarse en cosas tangibles. Además, si Bitcoin sufre un evento negro tecnológico (una vulnerabilidad destructiva, regulación global o la amenaza de la computación cuántica), la narrativa de "moneda digital que salva al mundo" se desploma.
En esta línea, Bitcoin se convertiría en un capítulo legendario—su filosofía técnica sería absorbida por las futuras generaciones, pero su sueño de ser reserva de valor se rompería. El oro volvería a ocupar la posición de liderazgo.
**Cuarta posibilidad: la sorpresa de un outsider (probabilidad 10%)**
Lo más interesante es que quizás ninguna de las tres rutas anteriores tenga en cuenta un nuevo actor que surja de repente.
Por ejemplo, las monedas digitales de bancos centrales (CBDC)—tienen respaldo de crédito estatal, facilidades de pago digital, pero carecen de resistencia a la censura. O algún tipo de stablecoin algorítmica respaldada por activos físicos como oro o energía, intentando fusionar lo mejor de ambos mundos. También hay ideas más radicales, basadas en la soberanía de datos personales, créditos de carbono o recursos computacionales, construyendo nuevos vectores de valor.
Si estas innovaciones realmente aparecen, la lucha entre oro y Bitcoin sería como la competencia entre los carruajes antiguos y los primeros autos—el verdadero ganador sería aquel que llegue después, en forma de avión.
**La última reflexión**
En lugar de pelear por quién gana o pierde, es mejor aceptar que este mercado es lo suficientemente grande para albergar diferentes creencias y necesidades. Algunos buscan la certeza del oro, otros la libertad de Bitcoin, y otros están esperando la próxima gran oportunidad. Cada elección es una apuesta por el futuro, y en realidad, el futuro no es solo uno.