Muchos traders cometen un error fatal al configurar órdenes inversas: colocan los rangos demasiado ajustados. ¿El resultado? Después de comprar, con solo una pequeña fluctuación del precio, la orden se vuelve inservible, no se puede vender.

Tomemos RLS como ejemplo, el precio actual es 0.01288042. ¿Cuál es la forma en que algunos operan? Escribir el precio de compra en 0.01288043 y el de venta en 0.01288041. Esto no es diferente a buscar un pico. O no pueden comprar, o no pueden vender, quedando atrapados en ambos extremos.

**La estrategia correcta debería ser así:**

Para comprar, simplemente poner 0.0129 o 0.013; para vender, poner 0.0128, 0.012, o incluso 0.01, sin problema. ¿Cuál es la ventaja de hacer esto? La compra se ejecutará al precio actual, y la venta también. ¿El precio fluctúa un poco? No hay problema, la orden aún puede salir.

Haciendo un cálculo, se entiende claramente. En un mercado estable, esta estrategia tiene una tasa de desgaste de aproximadamente 0.02%. En otras palabras, con un capital de 1000U, la pérdida sería solo alrededor de 0.2U. Cuando surge una situación imprevista, y el mercado pasa de estable a volátil, una orden de 1000U puede quedar atrapada con una pérdida adicional de 1 a 2U.

Comparémoslo con otra situación: configurar demasiado ajustado y no poder vender, esperando allí. Después de varios minutos sin vender, la orden puede quedar atrapada con pérdidas de varias decenas o incluso cientos de U. Así, las ganancias de medio mes o incluso de un mes entero se evaporan.

Por eso, lo clave es dejar suficiente espacio para que la orden tenga oportunidad de ejecutarse en sintonía con el ritmo del mercado, en lugar de estar demasiado cerca del precio y en una posición pasiva en todo momento. Esa es la verdadera vía para una arbitraje estable y a largo plazo.