La transparencia de la blockchain es en realidad una espada de doble filo: fue diseñada para la verificación, no para la privacidad. Aquí está el asunto: todo lo registrado en la cadena es visible de forma permanente para el público. Tu historial de transacciones, saldos de billetera, movimientos de tokens, todo está expuesto allí. Cualquier persona con herramientas básicas puede rastrear tus actividades en la cadena. Esta decisión de diseño fundamental entre descentralización y confidencialidad sigue siendo uno de los compromisos más apremiantes de las criptomonedas. Cuanto más transparente sea una blockchain, más fácil será verificarla, pero más difícil será mantener la privacidad del usuario.