Muchos amigos que acaban de empezar con los contratos suelen sufrir pérdidas inesperadas, la confusión más común es mezclar dos tipos de contratos. ¿Alguna vez te ha pasado que tu posición se cierre de repente? Generalmente es porque estás operando con un contrato trimestral. Este tipo de contrato tiene una fecha de vencimiento clara, y normalmente en la última semana del trimestre se realiza un cierre forzoso y entrega, una vez vencido ya no hay espacio para negociar. Si sigues manteniendo la posición hasta el vencimiento, el sistema liquidará automáticamente tu posición al precio de entrega, y si hay que perder, se pierde. En cambio, los contratos perpetuos son mucho más flexibles — no tienen una fecha de vencimiento fija, en teoría puedes mantener la posición indefinidamente, dependiendo completamente de cuándo decidas cerrarla tú mismo. Cuando una nueva criptomoneda se lanza, hay que prestar especial atención, muchas veces lo que aparece por defecto es un contrato trimestral. Por eso, se recomienda a los principiantes que, antes de operar, aclaren qué tipo de contrato están usando, no abran posiciones a ciegas, porque si luego se cierran de forma pasiva, será muy injusto.