Como un inversor minorista de PIPPIN, llevo 5 días en posición, haciendo una posición corta con apalancamiento bajo. Este movimiento alcista me tomó un poco por sorpresa—a diferencia de otras criptomonedas que suelen caer en picado de repente, el método de manipulación del creador del proyecto realmente tiene su técnica.

El problema es que, aunque esta subida estabilizó la tendencia diaria, atrapó a una gran cantidad de compradores en largo. La situación actual es muy delicada: si el creador quiere seguir impulsando y forzar una liquidación en corto, al menos necesita superar los 0.72 para tener una oportunidad. Pero ese es precisamente el cuello de botella—parece que su capital ya está casi agotado.

Desde la recuperación desde los 0.26 hasta ahora, los principales han gastado bastante capital. Para una verdadera ruptura, lo ideal sería que anoche, en los 0.56, continuaran empujando, aprovechando para impulsar hacia los 0.72 y estabilizar el mercado, así podrían realmente desencadenar el pánico de los cortos. Pero la situación actual es que claramente no hay suficiente dinero en grandes cantidades.

Una vez que los compradores en largo comiencen a huir, las subidas posteriores se volverán cada vez más difíciles. La lucha en este rango de precios ya ha llegado a la etapa en la que más se pone a prueba la capacidad financiera del creador. La próxima ruptura dependerá de quién deje de tener fondos primero.