Ayer, la subida de 2994 en la sesión vespertina pareció significativa, pero el problema es que nunca logró mantenerse firmemente por encima de los 3100, una posición clave. Esto no es poca cosa: los datos más recientes de liquidaciones de posiciones cortas indican claramente que hay una gran presión de venta por encima de los 3100.

Lo interesante viene ahora. Esas enormes posiciones en opciones que antes actuaban como una cadena ahora se han desbloqueado, y el mercado ha obtenido completamente la libertad de elegir dirección. Esto significa que los movimientos futuros serán más decisivos.

Desde el análisis técnico, 3100 es realmente un hueso duro de roer. La distribución de los precios de liquidación de cortos sugiere que las instituciones o grandes inversores ya han establecido una línea de defensa aquí. Para romperla, se necesita un soporte real de compra, no solo un rebote técnico a corto plazo.

La apertura de EE. UU. será clave. Cuando la presión de las opciones se libere, el mercado mostrará de manera más honesta la verdadera relación entre oferta y demanda. El rango de 3150 a 3200 podría convertirse en el objetivo final de los alcistas, pero siempre que puedan mantenerse por encima de 3100. Por otro lado, si hay una corrección, cerca de 2900 será un nuevo soporte.