Muchos de los mayores problemas en el trading es que cada día estás pendiente de las listas de precios para cazar las criptomonedas con mayor subida. Ver quién se mueve y seguirle, eso es como caminar con los ojos cerrados. Mi experiencia de estos años es que, confiar solo en la intuición no te hace ganar dinero en absoluto.

¿Cómo hacerlo? La primera cosa, solo me concentro en los cambios en el ranking de fuerza de las monedas en las últimas una o dos semanas. Especialmente en aquellas que de repente tienen un volumen de transacción disparado y fondos que se están acumulando silenciosamente — esas son las que realmente valen la pena. Sin un movimiento con dinero real entrando, por muy bonito que se vea, no hago nada. El dinero siempre es la primera señal.

El segundo punto clave, nunca intentes adivinar las subidas o bajadas a corto plazo. Las fluctuaciones diarias son básicamente ruido, no te dejes asustar. Solo miro la línea mensual, la verdadera dirección de tendencia está oculta en los ciclos mayores. Cuando la MACD mensual empieza a fortalecerse y los fondos se acumulan, esa es la oportunidad de seguir la tendencia.

El tercer paso es la entrada. Solo confío en un nivel — la media móvil de 60 días. Espero a que el precio vuelva a tocar esa línea y que el volumen aumente, entonces considero entrar. Así el nivel está claro, el coste lo tengo en mente, y no me asusto al mantener la posición.

¿Lo más difícil en realidad? No es comprar, sino vender.

Mi disciplina es muy simple: si el precio rompe la media de 60 días, salgo inmediatamente, sin dudar. Si me vuelvo blando, las ganancias que he obtenido antes se pueden perder en un minuto.

¿Y si tengo ganancias? Primero saco la mayor parte, y dejo el resto en una posición ligera para que la tendencia siga su curso. Con menos peso en la cartera, mi estado mental es mucho más estable.

Alguien dice que este método es demasiado rígido. Pero esa es la realidad en el mundo de las criptomonedas: ganar con un sistema, pagar la tuition con la intuición. El mercado sí cambia, pero la disciplina del trader no puede cambiar. Solo hago operaciones que entiendo, mantengo mis reglas, y el mercado no es tan cruel como muchos creen.