Como la criptomoneda más grande del mundo, Bitcoin ha experimentado múltiples ciclos alcistas y bajistas desde su creación en 2009. Cada ciclo viene acompañado de diferentes impulsores del mercado y cambios en la psicología de los inversores. Para quienes desean aprovechar la próxima ola de mercado, entender las reglas de funcionamiento de estos ciclos es fundamental.
¿Cuál es la esencia del ciclo alcista de Bitcoin?
El ciclo alcista de Bitcoin no surge de la nada, sino que es el resultado de la interacción de varios factores. Esta fase suele presentar características notables: precios en constante aumento, volumen de operaciones en auge, gran popularidad en redes sociales y actividad frecuente en las carteras.
Datos históricos hablan: de mayo a diciembre de 2013, Bitcoin pasó de aproximadamente $145 a $1,200, un aumento del 730%; en todo 2017, subió de $1,000 a casi $20,000, un incremento de aproximadamente 1,900%; de principios de 2020 a abril de 2021, de $8,000 a $64,000, un aumento del 700%.
Estos picos suelen ir acompañados de rupturas en indicadores técnicos —como el RSI( (Índice de Fuerza Relativa) que supera 70, y rupturas de medias móviles de 50 y 200 días. Lo más importante es que estas rupturas generalmente indican la entrada de nuevos inversores, cuya participación impulsa aún más los precios.
El poder de los eventos de halving: cada cuatro años, el halving de Bitcoin reduce directamente la recompensa a los mineros, disminuyendo la oferta de nuevas monedas. Esta “escasez artificial” suele ser la chispa del ciclo alcista. Datos muestran que tras el halving de 2012, Bitcoin subió un 5,200%; tras el de 2016, un 315%; y tras el de 2020, un 230%.
2024-2025: La nueva era de los ETF de contado y el nuevo ciclo alcista
Antes de analizar la historia, observemos el presente. Según los datos más recientes, Bitcoin cotiza alrededor de $88,940, con un aumento del 2% respecto a principios de año. Detrás de esta moderada subida, se esconden cambios estructurales en el mercado poco comunes.
La aprobación de ETFs ha cambiado las reglas del juego. En enero de 2024, la SEC aprobó los primeros ETFs de Bitcoin de contado, lo que aceleró la tendencia. Para noviembre, la entrada de fondos en estos ETFs superó los $2,8 mil millones, superando incluso el rendimiento histórico de los ETFs de oro. El fondo IBIT de BlackRock posee más de 467,000 BTC.
¿Qué significa esto? Que Bitcoin, antes solo interés de tecnófilos y especuladores, ahora se ha convertido en un activo imprescindible para las instituciones de Wall Street. Gigantes tecnológicos como MicroStrategy, Tesla y Square ya lo consideran parte de su portafolio.
El halving de abril vuelve a confirmar esta tendencia. Tras el evento, Bitcoin subió desde unos $40,000 hasta tocar los $93,000 en el pico del mercado. Cada paso en el mercado parece repetir la historia.
Lecciones olvidadas de ciclos alcistas pasados
) 2013: La primera vez que tocamos los límites de la imaginación humana
2013 puede considerarse el “año de la iluminación” de Bitcoin. En solo 7 meses, esta moneda digital pasó de ser desconocida a protagonizar titulares en los medios financieros.
¿Qué provocó esta explosión? Primero, la primera gran oleada de atención mediática —cada nuevo máximo generaba una avalancha de noticias, atrayendo más capital curioso. Segundo, la crisis bancaria en Chipre hizo que la gente tomara conciencia de que las instituciones financieras centralizadas podrían no ser confiables, validando por primera vez la propuesta de valor de Bitcoin.
Pero llegó la caída. A principios de 2014, el mercado sufrió su primera gran crisis. Vulnerabilidades en plataformas principales provocaron robos masivos de Bitcoin, destruyendo la confianza. El precio cayó de $1,200 a $300, una bajada del 75%. Esta lección quedó grabada en toda la industria: la fragilidad de la infraestructura es el mayor riesgo.
2017: La era de los minoristas en control
2017 fue la primera verdadera “movilización masiva” de Bitcoin. De $1,000 a $20,000, esta subida hizo soñar a muchos minoristas con enriquecerse de la noche a la mañana. El volumen diario pasó de menos de $20 mil millones a principios de año a $1.5 mil millones en diciembre.
Los motores fueron tres: la burbuja de ICOs (nuevos proyectos financiados con emisión de tokens que atrajeron a pequeños inversores), el aumento de plataformas de trading (que redujeron barreras de entrada), y la promoción mediática. La frase más repetida era “¿Ya compraste Bitcoin?”.
Pero esta fiesta tuvo su precio. En 2018, el mercado entró en una fase de hielo, y Bitcoin cayó a $3,200, con una pérdida superior al 80%. Además, los reguladores en varios países comenzaron a actuar —China prohibió ICOs y exchanges, EE. UU. empezó a revisar el mercado.
Esta caída enseñó una lección clave: la prosperidad sin regulación inevitablemente conduce a colapsos sin control.
2020-2021: El despertar de las instituciones
Este ciclo fue completamente diferente. Ya no era solo la euforia minorista, sino la entrada de Wall Street.
MicroStrategy anunció que convertiría parte de sus reservas en Bitcoin; Tesla compró públicamente $1.5 mil millones; firmas como Square y Grayscale continuaron acumulando. ¿Por qué? Porque en un contexto de tasas de interés ultra bajas y estímulos fiscales masivos, la narrativa de Bitcoin como “oro digital” y protección contra la inflación se reactivó.
Este ciclo llevó a Bitcoin de $8,000 a $64,000, pero con una diferencia clave: aunque el aumento fue solo del 700%, la calidad de los participantes fue mayor y la presión de venta menor. Datos de BitSTEA muestran que la proporción de Bitcoin en manos institucionales pasó de cifras de un solo dígito a cifras de dos dígitos.
Pero en mayo de 2021, una caída rápida nos recordó que incluso las instituciones no pueden eliminar por completo la volatilidad del mercado. Un solo comentario regulatorio o fallo técnico puede provocar caídas del 50%.
Características únicas del ciclo actual
A diferencia de anteriores, los ciclos de 2024-2025 tienen rasgos distintivos:
1. Claridad regulatoria: Ya no estamos en un caos de regulaciones dispersas. EE. UU. ha definido claramente su postura. Figuras políticas, incluyendo a exdefensores del gobierno de Biden y actuales legisladores, discuten la posibilidad de que Bitcoin sea un recurso estratégico. La propuesta de la senadora Cynthia Lummis, la “Ley Bitcoin 2024”, sugiere que el Departamento del Tesoro compre 1 millón de BTC en cinco años. Esto no es futuro, sino presente.
2. La cerradura en la oferta: Tras el halving, la oferta adicional de Bitcoin por bloque bajó de 6.25 a 3.125 BTC. Además, países como Bután acumulan más de 13,000 BTC como reserva nacional, y El Salvador continúa comprando. Esto significa que la liquidez de Bitcoin en el mercado disminuye, mientras la demanda aumenta.
3. Avances tecnológicos: La discusión sobre la actualización OP_CAT está en auge. Si se aprueba, permitirá a Bitcoin manejar contratos inteligentes más complejos, y posiblemente soportar soluciones de capa 2. Esto convertiría a Bitcoin en algo más que “oro digital”, en una “plataforma de cálculo”.
4. Polarización del mercado: Según el índice de sentimiento actual, el optimismo y el pesimismo están igualados en un 50%. Esto indica que el mercado está en un punto de decisión: o continúa en alza o entra en una fase de consolidación prolongada.
¿Cuándo terminará? Esa es la pregunta más difícil
Señales técnicas de advertencia
Para predecir cuándo terminará la próxima fase alcista, los análisis técnicos ofrecen algunas pistas. Históricamente, los picos importantes de Bitcoin suelen ocurrir en escenarios como:
RSI en niveles extremos (más de 80) y divergencias
Pruebas repetidas de resistencias clave sin poder superarlas
Disminución del volumen, indicando agotamiento de la demanda
Datos en cadena que muestran a las “ballenas” (grandes tenedores) realizando beneficios
Estas señales aún no son claras, pero hay que monitorearlas continuamente.
Incertidumbre macroeconómica
Las amenazas mayores vienen del entorno macroeconómico:
Cambio en las expectativas de inflación: si la Reserva Federal reduce tasas inesperadamente, los inversores pueden buscar activos más seguros
Impactos geopolíticos: eventos imprevistos que reduzcan la apetencia por riesgo pueden provocar ventas masivas
Reversión regulatoria: aunque el entorno actual es favorable, un cambio político puede traer nuevas restricciones
Aumento en costos energéticos: si suben mucho los costos de electricidad, la rentabilidad de los mineros se verá afectada, pudiendo generar ventas masivas
Punto de inflexión en la psicología del mercado
Cada ciclo alcista termina en un momento en que la avaricia se convierte en miedo. Este punto de inflexión suele ser provocado por:
Cambio en la narrativa mediática: de “Bitcoin cambia el mundo” a “Bitcoin es una burbuja”
Participación masiva minorista: cuando tu barbero o taxista hablan de Bitcoin, suele estar cerca el techo
Ajustes en las estrategias institucionales: cuando los grandes actores empiezan a reducir sus posiciones, es señal clara
Aumento en los costos de financiamiento: cuando el costo de apalancamiento empieza a subir, indica que la liquidez se está estrechando
Según la historia, los ciclos alcistas de Bitcoin duran en promedio entre 18 y 24 meses. La última fase empezó a finales de 2022, y ya lleva 13 meses. Según la estadística, aún quedan entre 5 y 11 meses de potencial subida, pero esto no es una predicción exacta, sino una probabilidad.
Cómo prepararse para un futuro incierto
Dado que no podemos predecir con precisión el pico, ¿cómo ajustar nuestra estrategia de inversión?
Paso 1: Construcción escalonada. No pongas todo de una vez, sino que distribuye tus compras en varias etapas. Por ejemplo, destina un 50% en el precio actual, un 30% en el siguiente soporte, y un 20% como reserva para la última fase.
Paso 2: Establece stops y objetivos realistas. Para inversiones a largo plazo, considera tomar beneficios en puntos clave —por ejemplo, vender un 30% en $100,000 y otro 20% en $120,000. Así participas del crecimiento y proteges ganancias en momentos críticos.
Paso 3: Monitorea datos en cadena. No solo mires gráficos, observa la actividad en la cadena. Cuando grandes cantidades de Bitcoin salen de exchanges hacia wallets, indica que los holders confían en una subida futura; cuando entran en masa, puede ser señal de ventas.
Paso 4: Diversifica riesgos. Aunque Bitcoin es la mayor criptomoneda, no pongas todos los fondos en un solo activo. Considera asignar parte a otros activos relativamente estables para cubrir riesgos.
Paso 5: Controla las emociones. Cuando sube un 10% en 24 horas, el FOMO (miedo a perderse) puede hacerte comprar en exceso; cuando baja un 10%, el miedo puede impulsarte a vender en pánico. La mayor parte de los errores históricos ocurren en estos momentos.
Posibilidades futuras
Escenario uno: Continúa la subida (probabilidad: 40%)
Si se mantienen las condiciones:
Flujos en ETFs continúan
Regulaciones siguen favorables
La economía macro no sufre shocks
Bitcoin podría seguir subiendo, incluso superando los $100,000. Esto crearía nuevos hitos psicológicos y atraería más participación institucional. En este escenario, el ciclo alcista podría extenderse hasta mediados de 2025.
Bitcoin podría oscilar entre $80,000 y $100,000 durante 3 a 6 meses, formando una fase de acumulación.
Escenario tres: Ajuste rápido (probabilidad: 25%)
Si ocurre alguna de las “ballenas negras”:
Incidentes de seguridad importantes
Cambios regulatorios imprevistos
Impactos geopolíticos que reduzcan la apetencia por riesgo
Podría haber caídas del 20-40% en corto plazo. Sin embargo, la historia muestra que estas caídas suelen ser preludio de fuertes rebotes.
Resumen: prepararse para lo que venga
Cada ciclo alcista de Bitcoin es como una gran obra con altibajos, risas y lágrimas. Pero en una visión a largo plazo, la tendencia es clara: de la marginalidad a la mainstream, de la especulación a la inversión, de los minoristas a las instituciones.
¿Y cuándo terminará la “bull run”? La respuesta es: nadie lo sabe con certeza. Pero podemos mejorar nuestra capacidad de respuesta mediante aprendizaje constante, monitoreo de indicadores clave y racionalidad.
Lo más importante: siempre hay señales de advertencia antes de una caída. La clave está en si tienes la capacidad de identificarlas y el valor para vender en medio de la avaricia. La historia demuestra que los inversores bien preparados, aunque no acierten en el pico, pueden obtener beneficios significativos en el siguiente ciclo.
Actualmente, faltan aproximadamente 4 años para el próximo halving. Durante este período, cambios en políticas, avances tecnológicos y participación institucional pueden ser enormes. Si eres inversor a largo plazo, la mejor estrategia es aprender y ajustar continuamente. Si operas a corto plazo, necesitas mayor agudeza y disciplina estricta.
De cualquier modo, la historia de Bitcoin aún no termina. Lo mejor puede estar por venir.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Historia resumida del ciclo alcista de Bitcoin: de la subida explosiva al invierno, ¿llegará la próxima ronda?
Como la criptomoneda más grande del mundo, Bitcoin ha experimentado múltiples ciclos alcistas y bajistas desde su creación en 2009. Cada ciclo viene acompañado de diferentes impulsores del mercado y cambios en la psicología de los inversores. Para quienes desean aprovechar la próxima ola de mercado, entender las reglas de funcionamiento de estos ciclos es fundamental.
¿Cuál es la esencia del ciclo alcista de Bitcoin?
El ciclo alcista de Bitcoin no surge de la nada, sino que es el resultado de la interacción de varios factores. Esta fase suele presentar características notables: precios en constante aumento, volumen de operaciones en auge, gran popularidad en redes sociales y actividad frecuente en las carteras.
Datos históricos hablan: de mayo a diciembre de 2013, Bitcoin pasó de aproximadamente $145 a $1,200, un aumento del 730%; en todo 2017, subió de $1,000 a casi $20,000, un incremento de aproximadamente 1,900%; de principios de 2020 a abril de 2021, de $8,000 a $64,000, un aumento del 700%.
Estos picos suelen ir acompañados de rupturas en indicadores técnicos —como el RSI( (Índice de Fuerza Relativa) que supera 70, y rupturas de medias móviles de 50 y 200 días. Lo más importante es que estas rupturas generalmente indican la entrada de nuevos inversores, cuya participación impulsa aún más los precios.
El poder de los eventos de halving: cada cuatro años, el halving de Bitcoin reduce directamente la recompensa a los mineros, disminuyendo la oferta de nuevas monedas. Esta “escasez artificial” suele ser la chispa del ciclo alcista. Datos muestran que tras el halving de 2012, Bitcoin subió un 5,200%; tras el de 2016, un 315%; y tras el de 2020, un 230%.
2024-2025: La nueva era de los ETF de contado y el nuevo ciclo alcista
Antes de analizar la historia, observemos el presente. Según los datos más recientes, Bitcoin cotiza alrededor de $88,940, con un aumento del 2% respecto a principios de año. Detrás de esta moderada subida, se esconden cambios estructurales en el mercado poco comunes.
La aprobación de ETFs ha cambiado las reglas del juego. En enero de 2024, la SEC aprobó los primeros ETFs de Bitcoin de contado, lo que aceleró la tendencia. Para noviembre, la entrada de fondos en estos ETFs superó los $2,8 mil millones, superando incluso el rendimiento histórico de los ETFs de oro. El fondo IBIT de BlackRock posee más de 467,000 BTC.
¿Qué significa esto? Que Bitcoin, antes solo interés de tecnófilos y especuladores, ahora se ha convertido en un activo imprescindible para las instituciones de Wall Street. Gigantes tecnológicos como MicroStrategy, Tesla y Square ya lo consideran parte de su portafolio.
El halving de abril vuelve a confirmar esta tendencia. Tras el evento, Bitcoin subió desde unos $40,000 hasta tocar los $93,000 en el pico del mercado. Cada paso en el mercado parece repetir la historia.
Lecciones olvidadas de ciclos alcistas pasados
) 2013: La primera vez que tocamos los límites de la imaginación humana
2013 puede considerarse el “año de la iluminación” de Bitcoin. En solo 7 meses, esta moneda digital pasó de ser desconocida a protagonizar titulares en los medios financieros.
¿Qué provocó esta explosión? Primero, la primera gran oleada de atención mediática —cada nuevo máximo generaba una avalancha de noticias, atrayendo más capital curioso. Segundo, la crisis bancaria en Chipre hizo que la gente tomara conciencia de que las instituciones financieras centralizadas podrían no ser confiables, validando por primera vez la propuesta de valor de Bitcoin.
Pero llegó la caída. A principios de 2014, el mercado sufrió su primera gran crisis. Vulnerabilidades en plataformas principales provocaron robos masivos de Bitcoin, destruyendo la confianza. El precio cayó de $1,200 a $300, una bajada del 75%. Esta lección quedó grabada en toda la industria: la fragilidad de la infraestructura es el mayor riesgo.
2017: La era de los minoristas en control
2017 fue la primera verdadera “movilización masiva” de Bitcoin. De $1,000 a $20,000, esta subida hizo soñar a muchos minoristas con enriquecerse de la noche a la mañana. El volumen diario pasó de menos de $20 mil millones a principios de año a $1.5 mil millones en diciembre.
Los motores fueron tres: la burbuja de ICOs (nuevos proyectos financiados con emisión de tokens que atrajeron a pequeños inversores), el aumento de plataformas de trading (que redujeron barreras de entrada), y la promoción mediática. La frase más repetida era “¿Ya compraste Bitcoin?”.
Pero esta fiesta tuvo su precio. En 2018, el mercado entró en una fase de hielo, y Bitcoin cayó a $3,200, con una pérdida superior al 80%. Además, los reguladores en varios países comenzaron a actuar —China prohibió ICOs y exchanges, EE. UU. empezó a revisar el mercado.
Esta caída enseñó una lección clave: la prosperidad sin regulación inevitablemente conduce a colapsos sin control.
2020-2021: El despertar de las instituciones
Este ciclo fue completamente diferente. Ya no era solo la euforia minorista, sino la entrada de Wall Street.
MicroStrategy anunció que convertiría parte de sus reservas en Bitcoin; Tesla compró públicamente $1.5 mil millones; firmas como Square y Grayscale continuaron acumulando. ¿Por qué? Porque en un contexto de tasas de interés ultra bajas y estímulos fiscales masivos, la narrativa de Bitcoin como “oro digital” y protección contra la inflación se reactivó.
Este ciclo llevó a Bitcoin de $8,000 a $64,000, pero con una diferencia clave: aunque el aumento fue solo del 700%, la calidad de los participantes fue mayor y la presión de venta menor. Datos de BitSTEA muestran que la proporción de Bitcoin en manos institucionales pasó de cifras de un solo dígito a cifras de dos dígitos.
Pero en mayo de 2021, una caída rápida nos recordó que incluso las instituciones no pueden eliminar por completo la volatilidad del mercado. Un solo comentario regulatorio o fallo técnico puede provocar caídas del 50%.
Características únicas del ciclo actual
A diferencia de anteriores, los ciclos de 2024-2025 tienen rasgos distintivos:
1. Claridad regulatoria: Ya no estamos en un caos de regulaciones dispersas. EE. UU. ha definido claramente su postura. Figuras políticas, incluyendo a exdefensores del gobierno de Biden y actuales legisladores, discuten la posibilidad de que Bitcoin sea un recurso estratégico. La propuesta de la senadora Cynthia Lummis, la “Ley Bitcoin 2024”, sugiere que el Departamento del Tesoro compre 1 millón de BTC en cinco años. Esto no es futuro, sino presente.
2. La cerradura en la oferta: Tras el halving, la oferta adicional de Bitcoin por bloque bajó de 6.25 a 3.125 BTC. Además, países como Bután acumulan más de 13,000 BTC como reserva nacional, y El Salvador continúa comprando. Esto significa que la liquidez de Bitcoin en el mercado disminuye, mientras la demanda aumenta.
3. Avances tecnológicos: La discusión sobre la actualización OP_CAT está en auge. Si se aprueba, permitirá a Bitcoin manejar contratos inteligentes más complejos, y posiblemente soportar soluciones de capa 2. Esto convertiría a Bitcoin en algo más que “oro digital”, en una “plataforma de cálculo”.
4. Polarización del mercado: Según el índice de sentimiento actual, el optimismo y el pesimismo están igualados en un 50%. Esto indica que el mercado está en un punto de decisión: o continúa en alza o entra en una fase de consolidación prolongada.
¿Cuándo terminará? Esa es la pregunta más difícil
Señales técnicas de advertencia
Para predecir cuándo terminará la próxima fase alcista, los análisis técnicos ofrecen algunas pistas. Históricamente, los picos importantes de Bitcoin suelen ocurrir en escenarios como:
Estas señales aún no son claras, pero hay que monitorearlas continuamente.
Incertidumbre macroeconómica
Las amenazas mayores vienen del entorno macroeconómico:
Punto de inflexión en la psicología del mercado
Cada ciclo alcista termina en un momento en que la avaricia se convierte en miedo. Este punto de inflexión suele ser provocado por:
Según la historia, los ciclos alcistas de Bitcoin duran en promedio entre 18 y 24 meses. La última fase empezó a finales de 2022, y ya lleva 13 meses. Según la estadística, aún quedan entre 5 y 11 meses de potencial subida, pero esto no es una predicción exacta, sino una probabilidad.
Cómo prepararse para un futuro incierto
Dado que no podemos predecir con precisión el pico, ¿cómo ajustar nuestra estrategia de inversión?
Paso 1: Construcción escalonada. No pongas todo de una vez, sino que distribuye tus compras en varias etapas. Por ejemplo, destina un 50% en el precio actual, un 30% en el siguiente soporte, y un 20% como reserva para la última fase.
Paso 2: Establece stops y objetivos realistas. Para inversiones a largo plazo, considera tomar beneficios en puntos clave —por ejemplo, vender un 30% en $100,000 y otro 20% en $120,000. Así participas del crecimiento y proteges ganancias en momentos críticos.
Paso 3: Monitorea datos en cadena. No solo mires gráficos, observa la actividad en la cadena. Cuando grandes cantidades de Bitcoin salen de exchanges hacia wallets, indica que los holders confían en una subida futura; cuando entran en masa, puede ser señal de ventas.
Paso 4: Diversifica riesgos. Aunque Bitcoin es la mayor criptomoneda, no pongas todos los fondos en un solo activo. Considera asignar parte a otros activos relativamente estables para cubrir riesgos.
Paso 5: Controla las emociones. Cuando sube un 10% en 24 horas, el FOMO (miedo a perderse) puede hacerte comprar en exceso; cuando baja un 10%, el miedo puede impulsarte a vender en pánico. La mayor parte de los errores históricos ocurren en estos momentos.
Posibilidades futuras
Escenario uno: Continúa la subida (probabilidad: 40%)
Si se mantienen las condiciones:
Bitcoin podría seguir subiendo, incluso superando los $100,000. Esto crearía nuevos hitos psicológicos y atraería más participación institucional. En este escenario, el ciclo alcista podría extenderse hasta mediados de 2025.
Escenario dos: Consolidación prolongada (probabilidad: 35%)
Si el mercado entra en una fase de “espera”:
Bitcoin podría oscilar entre $80,000 y $100,000 durante 3 a 6 meses, formando una fase de acumulación.
Escenario tres: Ajuste rápido (probabilidad: 25%)
Si ocurre alguna de las “ballenas negras”:
Podría haber caídas del 20-40% en corto plazo. Sin embargo, la historia muestra que estas caídas suelen ser preludio de fuertes rebotes.
Resumen: prepararse para lo que venga
Cada ciclo alcista de Bitcoin es como una gran obra con altibajos, risas y lágrimas. Pero en una visión a largo plazo, la tendencia es clara: de la marginalidad a la mainstream, de la especulación a la inversión, de los minoristas a las instituciones.
¿Y cuándo terminará la “bull run”? La respuesta es: nadie lo sabe con certeza. Pero podemos mejorar nuestra capacidad de respuesta mediante aprendizaje constante, monitoreo de indicadores clave y racionalidad.
Lo más importante: siempre hay señales de advertencia antes de una caída. La clave está en si tienes la capacidad de identificarlas y el valor para vender en medio de la avaricia. La historia demuestra que los inversores bien preparados, aunque no acierten en el pico, pueden obtener beneficios significativos en el siguiente ciclo.
Actualmente, faltan aproximadamente 4 años para el próximo halving. Durante este período, cambios en políticas, avances tecnológicos y participación institucional pueden ser enormes. Si eres inversor a largo plazo, la mejor estrategia es aprender y ajustar continuamente. Si operas a corto plazo, necesitas mayor agudeza y disciplina estricta.
De cualquier modo, la historia de Bitcoin aún no termina. Lo mejor puede estar por venir.