Tres niveles de evolución: desde el staking simple hasta el restaking activo
Los inversores en criptomonedas hoy en día tienen tres enfoques fundamentalmente diferentes para obtener recompensas. Cada uno ofrece su propio equilibrio entre seguridad, accesibilidad y rentabilidad potencial:
El staking tradicional sigue siendo el método base: los inversores bloquean sus tokens en la red, asegurando su seguridad mediante el mecanismo Proof of Stake (PoS), y reciben recompensas a cambio. Sin embargo, aquí los activos permanecen inmóviles y los ingresos están limitados a una única fuente.
Liquid Staking ha hecho que el staking sea más flexible, introduciendo tokens líquidos (LSTs) — representantes de activos en staking que se pueden comerciar sin perder las recompensas de staking. Esto ha permitido a los inversores participar simultáneamente en el ecosistema DeFi y obtener ingresos del staking.
Liquid Restaking va más allá — permite usar los LSTs ya obtenidos para estrategias de inversión adicionales en DeFi, creando ingresos multinivel sin deshacer los activos primarios. Como resultado, se forma un nuevo activo — Liquid Restaking Token (LRT), que combina tanto los ingresos iniciales como las oportunidades adicionales de ganancia.
Matriz comparativa de los tres enfoques
Parámetro
Staking
Liquid Staking
Liquid Restaking
Mecánica
Bloqueo de criptomonedas en la red
Obtención de LST manteniendo las recompensas de staking
Uso secundario de LST en estrategias DeFi
Liquidez
Completamente bloqueada
Parcialmente accesible a través de LST
Máxima actividad mediante reinversión continua
Nivel de riesgo
Moderado (slashings, volatilidad)
Aumentado (riesgos de contratos inteligentes, depegging)
Complejo (acumulación de riesgos de múltiples protocolos DeFi)
Potencial de ingreso
Único
Incrementado mediante participación en DeFi
Múltiple gracias al efecto stacking
La principal diferencia del liquid restaking respecto a sus predecesores es el enfoque combinado: los inversores participan simultáneamente en la seguridad de la red y buscan activamente fuentes adicionales de beneficios, sin sacrificar su posición principal.
Arquitectura del Liquid Restaking: cómo funciona en la práctica
El proceso se construye en etapas secuenciales claras, cada una añadiendo un nuevo nivel de posibilidades al capital inicial.
Primera etapa — staking inicial. El inversor bloquea su token Proof of Stake (por ejemplo, ETH) en un nodo validador de la red. Esta acción le otorga derechos a recompensas y establece la base para futuras manipulaciones del activo.
Segunda etapa — obtención del representante líquido. Por el activo bloqueado, el inversor recibe un Liquid Staking Token (LST) — que no es solo un recibo, sino un activo líquido completo, que puede transferirse, venderse o usarse en protocolos DeFi. Este mecanismo es especialmente útil para ETH: ya no se requiere un mínimo de 32 ETH para staking nativo — los derivados del liquid staking han reducido significativamente el umbral de entrada.
Tercera etapa — restaking activo en DeFi. El LST obtenido se convierte en una herramienta para estrategias adicionales. El inversor puede colocar el token en yield farming, usarlo como colateral en protocolos de préstamo, participar en pools de liquidez u otros mecanismos DeFi. Todo esto ocurre paralelamente a que el staking inicial sigue generando recompensas.
Cuarta etapa — emisión del activo compuesto. El resultado de todas las manipulaciones es el Liquid Restaking Token (LRT) — un nuevo activo que refleja tanto los activos en staking originales como los posibles ingresos adicionales de las estrategias DeFi.
Esta arquitectura de liquid restaking crea un efecto de «multiplicación capitalista»: un mismo activo trabaja en múltiples frentes simultáneamente, generando recompensas en diferentes niveles del ecosistema.
Por qué es importante: liquidez y eficiencia del capital
El staking tradicional a menudo recibe críticas por su inmovilidad: los activos están congelados, el inversor carece de flexibilidad. El liquid restaking resuelve este problema de forma radical.
Accesibilidad: El inversor ya no necesita elegir entre participar en staking y actuar en el mercado DeFi. Puede hacer ambas cosas simultáneamente, sin comprometerse.
Ingresos múltiples: El usuario potencialmente recibe recompensas en tres niveles: por el staking básico, por usar LST en protocolos DeFi y por gestionar LRT. Esto difiere fundamentalmente de la recompensa única en el staking tradicional.
Eficiencia del uso del capital: Cada token funciona de la manera más eficiente posible, sin quedar en estado de carga incompleta. Esto aumenta automáticamente el ROI para los inversores activos.
Sin embargo, este aumento en la eficiencia también conlleva una mayor complejidad en los riesgos. Mientras que el staking tradicional expone al inversor a riesgos de slashing y volatilidad, el liquid restaking añade riesgos de seguridad en los contratos inteligentes, eventos de depegging para los tokens líquidos y riesgos en cascada derivados de múltiples protocolos DeFi interconectados.
Camino práctico hacia el restaking: guía paso a paso
Para comenzar a trabajar con liquid restaking, los inversores deben seguir un esquema claro:
Preparar la posición de staking. Bloquea la cantidad necesaria de un token PoS en la red. Para Ethereum, esto implica enviar fondos a un contrato validador o usar un servicio de staking.
Obtener el token líquido. Tras bloquear, recibirás un LST que reflejará tu posición en activos en staking y podrá usarse en otros contextos.
Elegir estrategia DeFi. Decide dónde usarás el LST obtenido — puede ser yield farming, préstamos, participación en pools de liquidez u otras oportunidades en DeFi.
Restaking activo. Coloca el LST en el protocolo elegido, asegurando un flujo adicional de ingresos.
Monitoreo y gestión. Supervisa la rentabilidad en ambos niveles (staking base y estrategias DeFi), evalúa riesgos y ajusta la posición si es necesario.
Conclusión: por qué el liquid restaking será necesario en 2025
El liquid restaking representa un salto evolutivo en cómo los inversores pueden interactuar con DeFi y el staking simultáneamente. No es solo una mejora del liquid staking — es un enfoque completamente nuevo para la eficiencia del capital en el ecosistema cripto.
Para inversores conservadores, el staking tradicional sigue siendo una base confiable. Para los participantes activos en DeFi, el liquid restaking abre la posibilidad de multiplicar los ingresos sin tener que sacrificar la seguridad básica de su posición. La clave del éxito está en comprender los riesgos en cada nivel y distribuir el capital de manera inteligente entre staking, liquid staking y estrategias de restaking activas.
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Cómo Liquid Restaking está revolucionando las estrategias de generación de ingresos en DeFi en 2025
Tres niveles de evolución: desde el staking simple hasta el restaking activo
Los inversores en criptomonedas hoy en día tienen tres enfoques fundamentalmente diferentes para obtener recompensas. Cada uno ofrece su propio equilibrio entre seguridad, accesibilidad y rentabilidad potencial:
El staking tradicional sigue siendo el método base: los inversores bloquean sus tokens en la red, asegurando su seguridad mediante el mecanismo Proof of Stake (PoS), y reciben recompensas a cambio. Sin embargo, aquí los activos permanecen inmóviles y los ingresos están limitados a una única fuente.
Liquid Staking ha hecho que el staking sea más flexible, introduciendo tokens líquidos (LSTs) — representantes de activos en staking que se pueden comerciar sin perder las recompensas de staking. Esto ha permitido a los inversores participar simultáneamente en el ecosistema DeFi y obtener ingresos del staking.
Liquid Restaking va más allá — permite usar los LSTs ya obtenidos para estrategias de inversión adicionales en DeFi, creando ingresos multinivel sin deshacer los activos primarios. Como resultado, se forma un nuevo activo — Liquid Restaking Token (LRT), que combina tanto los ingresos iniciales como las oportunidades adicionales de ganancia.
Matriz comparativa de los tres enfoques
La principal diferencia del liquid restaking respecto a sus predecesores es el enfoque combinado: los inversores participan simultáneamente en la seguridad de la red y buscan activamente fuentes adicionales de beneficios, sin sacrificar su posición principal.
Arquitectura del Liquid Restaking: cómo funciona en la práctica
El proceso se construye en etapas secuenciales claras, cada una añadiendo un nuevo nivel de posibilidades al capital inicial.
Primera etapa — staking inicial. El inversor bloquea su token Proof of Stake (por ejemplo, ETH) en un nodo validador de la red. Esta acción le otorga derechos a recompensas y establece la base para futuras manipulaciones del activo.
Segunda etapa — obtención del representante líquido. Por el activo bloqueado, el inversor recibe un Liquid Staking Token (LST) — que no es solo un recibo, sino un activo líquido completo, que puede transferirse, venderse o usarse en protocolos DeFi. Este mecanismo es especialmente útil para ETH: ya no se requiere un mínimo de 32 ETH para staking nativo — los derivados del liquid staking han reducido significativamente el umbral de entrada.
Tercera etapa — restaking activo en DeFi. El LST obtenido se convierte en una herramienta para estrategias adicionales. El inversor puede colocar el token en yield farming, usarlo como colateral en protocolos de préstamo, participar en pools de liquidez u otros mecanismos DeFi. Todo esto ocurre paralelamente a que el staking inicial sigue generando recompensas.
Cuarta etapa — emisión del activo compuesto. El resultado de todas las manipulaciones es el Liquid Restaking Token (LRT) — un nuevo activo que refleja tanto los activos en staking originales como los posibles ingresos adicionales de las estrategias DeFi.
Esta arquitectura de liquid restaking crea un efecto de «multiplicación capitalista»: un mismo activo trabaja en múltiples frentes simultáneamente, generando recompensas en diferentes niveles del ecosistema.
Por qué es importante: liquidez y eficiencia del capital
El staking tradicional a menudo recibe críticas por su inmovilidad: los activos están congelados, el inversor carece de flexibilidad. El liquid restaking resuelve este problema de forma radical.
Accesibilidad: El inversor ya no necesita elegir entre participar en staking y actuar en el mercado DeFi. Puede hacer ambas cosas simultáneamente, sin comprometerse.
Ingresos múltiples: El usuario potencialmente recibe recompensas en tres niveles: por el staking básico, por usar LST en protocolos DeFi y por gestionar LRT. Esto difiere fundamentalmente de la recompensa única en el staking tradicional.
Eficiencia del uso del capital: Cada token funciona de la manera más eficiente posible, sin quedar en estado de carga incompleta. Esto aumenta automáticamente el ROI para los inversores activos.
Sin embargo, este aumento en la eficiencia también conlleva una mayor complejidad en los riesgos. Mientras que el staking tradicional expone al inversor a riesgos de slashing y volatilidad, el liquid restaking añade riesgos de seguridad en los contratos inteligentes, eventos de depegging para los tokens líquidos y riesgos en cascada derivados de múltiples protocolos DeFi interconectados.
Camino práctico hacia el restaking: guía paso a paso
Para comenzar a trabajar con liquid restaking, los inversores deben seguir un esquema claro:
Preparar la posición de staking. Bloquea la cantidad necesaria de un token PoS en la red. Para Ethereum, esto implica enviar fondos a un contrato validador o usar un servicio de staking.
Obtener el token líquido. Tras bloquear, recibirás un LST que reflejará tu posición en activos en staking y podrá usarse en otros contextos.
Elegir estrategia DeFi. Decide dónde usarás el LST obtenido — puede ser yield farming, préstamos, participación en pools de liquidez u otras oportunidades en DeFi.
Restaking activo. Coloca el LST en el protocolo elegido, asegurando un flujo adicional de ingresos.
Monitoreo y gestión. Supervisa la rentabilidad en ambos niveles (staking base y estrategias DeFi), evalúa riesgos y ajusta la posición si es necesario.
Conclusión: por qué el liquid restaking será necesario en 2025
El liquid restaking representa un salto evolutivo en cómo los inversores pueden interactuar con DeFi y el staking simultáneamente. No es solo una mejora del liquid staking — es un enfoque completamente nuevo para la eficiencia del capital en el ecosistema cripto.
Para inversores conservadores, el staking tradicional sigue siendo una base confiable. Para los participantes activos en DeFi, el liquid restaking abre la posibilidad de multiplicar los ingresos sin tener que sacrificar la seguridad básica de su posición. La clave del éxito está en comprender los riesgos en cada nivel y distribuir el capital de manera inteligente entre staking, liquid staking y estrategias de restaking activas.