El gobierno japonés ha enviado recientemente una señal fiscal importante. La primera ministra Sanae Takaichi anunció que Japón podría lograr un superávit fiscal básico de 1.34 billones de yenes en el año fiscal 2026, lo que sería la primera vez en los últimos 28 años que se alcanza este objetivo. El gabinete ha aprobado oficialmente un presupuesto anual de 122.3 billones de yenes, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico mediante reformas fiscales, al mismo tiempo que garantiza la sostenibilidad fiscal a largo plazo.
Esta medida envía una señal clara: el gobierno está trabajando para aliviar las preocupaciones persistentes del mercado sobre la situación fiscal de Japón. Los datos muestran que el rendimiento de los bonos del gobierno japonés a 10 años ha subido a su nivel más alto en 27 años, reflejando una actitud cautelosa de los inversores respecto a la sostenibilidad de la deuda japonesa.
El cambio subyacente también merece atención. El gobierno ha ajustado gradualmente su enfoque político, pasando de centrarse únicamente en el equilibrio fiscal básico, a un objetivo más a largo plazo: reducir la proporción de la deuda en relación con el PIB. Este ajuste estratégico indica que Japón está buscando un camino más estable para afrontar las fluctuaciones económicas globales y sus propias presiones fiscales. Para los inversores que siguen de cerca la economía macro global, esta tendencia japonesa podría presagiar cambios en el entorno financiero mundial.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
11 me gusta
Recompensa
11
5
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
MerkleMaid
· 12-26 13:57
Esta jugada en Japón realmente parece solo de fachada, ¿solo se salda una vez cada 28 años? Cuando los rendimientos de los bonos suben a su nivel más alto en 27 años, ya se sabe que el mercado en realidad no lo acepta.
Ver originalesResponder0
GasGrillMaster
· 12-26 13:54
Espera, ¿la primera vez en 28 años? Parece que están contando una historia, ¿pueden confiar en esas cifras?
Ver originalesResponder0
FundingMartyr
· 12-26 13:50
¿Beneficio por primera vez en 28 años? Suena bastante impresionante, pero el hecho de que el rendimiento de los bonos del Estado alcance un máximo de 27 años también dice mucho... Los números son buenos, pero aún así hay que ver si el mercado lo acepta o no.
Ver originalesResponder0
MonkeySeeMonkeyDo
· 12-26 13:44
¿Podrá esta vez hacerse realidad el beneficio que no se ha visto en 28 años... Parece que suena bien, pero la presión de la deuda sigue allí
Ver originalesResponder0
ContractSurrender
· 12-26 13:31
¿Superávit por primera vez en 28 años, realmente Japón va a dar la vuelta a la situación esta vez?
El gobierno japonés ha enviado recientemente una señal fiscal importante. La primera ministra Sanae Takaichi anunció que Japón podría lograr un superávit fiscal básico de 1.34 billones de yenes en el año fiscal 2026, lo que sería la primera vez en los últimos 28 años que se alcanza este objetivo. El gabinete ha aprobado oficialmente un presupuesto anual de 122.3 billones de yenes, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico mediante reformas fiscales, al mismo tiempo que garantiza la sostenibilidad fiscal a largo plazo.
Esta medida envía una señal clara: el gobierno está trabajando para aliviar las preocupaciones persistentes del mercado sobre la situación fiscal de Japón. Los datos muestran que el rendimiento de los bonos del gobierno japonés a 10 años ha subido a su nivel más alto en 27 años, reflejando una actitud cautelosa de los inversores respecto a la sostenibilidad de la deuda japonesa.
El cambio subyacente también merece atención. El gobierno ha ajustado gradualmente su enfoque político, pasando de centrarse únicamente en el equilibrio fiscal básico, a un objetivo más a largo plazo: reducir la proporción de la deuda en relación con el PIB. Este ajuste estratégico indica que Japón está buscando un camino más estable para afrontar las fluctuaciones económicas globales y sus propias presiones fiscales. Para los inversores que siguen de cerca la economía macro global, esta tendencia japonesa podría presagiar cambios en el entorno financiero mundial.