La reciente subida de Dogecoin, en realidad, fue una fiesta emocional impulsada por el efecto de los famosos. Primero, dejemos las cosas claras: alcanzar los 2 dólares en el corto plazo no es imposible, pero ciertamente no es fácil; en cuanto al rumor del objetivo de 7.2 dólares, en esta etapa probablemente todavía sea el mercado el que está jugando con las emociones, y ver el riesgo con racionalidad es lo correcto.
Una sola palabra de un famoso y el precio se vuelve loco. Hace un tiempo, una "gráfica de despidos federales" se volvió viral, cuya abreviatura coincidía con DOGE, y como resultado, Dogecoin subió más del 5% en un solo día. Este escenario no es nuevo: antes, la abreviatura en inglés de un departamento gubernamental eficiente también coincidía con D.O.G.E., y Dogecoin volvió a ganar popularidad. Cada tuit, cada juego de palabras, parecía dar una inyección de adrenalina a la comunidad. Pero el problema es que este tipo de subida se basa completamente en la influencia personal; una vez que la emoción se enfría, el precio tiende a caer rápidamente. Por ejemplo, hace poco, Dogecoin estuvo rondando los 0.15 dólares varias veces, precisamente porque, tras enfriar las noticias, las ballenas aprovecharon para vender 7.000 millones de tokens. Los que buscan comprar en corto plazo deben pensarlo bien, no sea que terminen siendo los que compran en el pico.
En cuanto a la implementación práctica, muchos comparten con entusiasmo que "Dogecoin puede comprar artículos de lujo, puede comprar una casa", pero al investigar un poco, se descubre que los casos de adopción a gran escala son realmente limitados. Algunas grandes empresas de automoción aceptan DOGE como método de pago, y una compañía aeroespacial también ha aceptado su uso para servicios, pero estos son casos aislados. ¿Y la verdadera expansión en escenarios de pago? Aún hay que esperar y ver.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La reciente subida de Dogecoin, en realidad, fue una fiesta emocional impulsada por el efecto de los famosos. Primero, dejemos las cosas claras: alcanzar los 2 dólares en el corto plazo no es imposible, pero ciertamente no es fácil; en cuanto al rumor del objetivo de 7.2 dólares, en esta etapa probablemente todavía sea el mercado el que está jugando con las emociones, y ver el riesgo con racionalidad es lo correcto.
Una sola palabra de un famoso y el precio se vuelve loco. Hace un tiempo, una "gráfica de despidos federales" se volvió viral, cuya abreviatura coincidía con DOGE, y como resultado, Dogecoin subió más del 5% en un solo día. Este escenario no es nuevo: antes, la abreviatura en inglés de un departamento gubernamental eficiente también coincidía con D.O.G.E., y Dogecoin volvió a ganar popularidad. Cada tuit, cada juego de palabras, parecía dar una inyección de adrenalina a la comunidad. Pero el problema es que este tipo de subida se basa completamente en la influencia personal; una vez que la emoción se enfría, el precio tiende a caer rápidamente. Por ejemplo, hace poco, Dogecoin estuvo rondando los 0.15 dólares varias veces, precisamente porque, tras enfriar las noticias, las ballenas aprovecharon para vender 7.000 millones de tokens. Los que buscan comprar en corto plazo deben pensarlo bien, no sea que terminen siendo los que compran en el pico.
En cuanto a la implementación práctica, muchos comparten con entusiasmo que "Dogecoin puede comprar artículos de lujo, puede comprar una casa", pero al investigar un poco, se descubre que los casos de adopción a gran escala son realmente limitados. Algunas grandes empresas de automoción aceptan DOGE como método de pago, y una compañía aeroespacial también ha aceptado su uso para servicios, pero estos son casos aislados. ¿Y la verdadera expansión en escenarios de pago? Aún hay que esperar y ver.