El ritmo de desarrollo del mundo blockchain es abrumador. Después de Bitcoin y Ethereum, la aparición de los NFT generó la primera ola de atención, y ahora, las nuevas categorías de tokens —los tokens semi-homogéneos (SFT)— están acaparando la atención del mercado. Para muchos, el concepto de NFT todavía no es desconocido, pero la lógica detrás de los SFT puede parecer aún extraña. Este artículo analizará en profundidad las diferencias esenciales entre estos dos tipos de tokens y cómo están cambiando el futuro de los activos digitales.
Desde los conceptos básicos de homogeneidad y no homogeneidad
Para entender realmente los NFT y los SFT, primero hay que dominar el concepto central de homogeneidad de los activos.
Activos homogéneos son aquellos que pueden intercambiarse sin diferencia en una proporción 1:1. El ejemplo más directo son las monedas fiduciarias. Una billete de 100 euros, ya esté nuevo o arrugado, tiene el mismo valor y puede intercambiarse sin problemas por otro billete de 100 euros. Las criptomonedas también pertenecen a esta categoría: un Bitcoin siempre es igual a otro Bitcoin.
Activos no homogéneos son completamente diferentes. Estos activos tienen características únicas y no pueden intercambiarse en la misma proporción. Imagina que coleccionas dos monedas conmemorativas, aunque tengan el mismo valor facial, por diferencias en el año de acuñación, rareza o antecedentes históricos, su valor real puede variar mucho.
Estos dos tipos de activos tienen diferentes escenarios de aplicación, y la innovación de los NFT se basa precisamente en la característica de no homogeneidad.
NFT: la revolución en la propiedad digital
Los tokens no fungibles (NFT) son identificadores digitales únicos en la blockchain. Representan la propiedad de activos digitales únicos, como obras de arte digitales, música, videos, ítems de juegos, e incluso bienes en mundos virtuales. La característica clave de estos tokens es —que no son intercambiables.
Dos NFT que parecen iguales, debido a diferencias en rareza, origen, valor creativo y reconocimiento en el mercado, pueden tener valores muy diferentes. Incluso si en el mercado abierto tienen el mismo precio, representan activos completamente distintos.
La razón principal por la que surgen los NFT es para proteger los derechos de los creadores digitales. Artistas, músicos y desarrolladores de juegos pueden usar NFT para garantizar la autenticidad y propiedad de sus obras, obteniendo así una remuneración justa, sin preocuparse por riesgos de piratería.
La evolución de los NFT: de “monedas de colores” a la explosión del mercado
Muchos creen que los NFT son un fenómeno de 2021, pero en realidad tienen una historia mucho más larga.
En 2012, el desarrollador Meni Rosenfeld propuso por primera vez el concepto de “monedas de colores” (Colored Coins), intentando marcar y gestionar activos reales en la blockchain de Bitcoin. Aunque debido a limitaciones técnicas de Bitcoin esta idea no se implementó, sentó las bases teóricas para los NFT.
En 2014, nació la primera obra de NFT en sentido real, “Quantum” — un octágono pixelado que cambiaba de color y se encogía como un pulpo. Su creador, Kevin McCoy, lo acuñó en la blockchain de Namecoin.
Entre 2016 y 2017, los NFT comenzaron a popularizarse a pequeña escala. Memes de internet se convirtieron en NFT, y la serie Rare Pepes ganó atención. En ese mismo período, los estándares de contratos inteligentes de Ethereum (especialmente ERC-721) maduraron rápidamente, y los NFT comenzaron a migrar en masa a esta blockchain más potente.
Proyectos clave surgieron: Cryptopunks, Cryptokitties, entre otros, que impulsaron el entusiasmo del mercado. Cryptokitties, en 2017, congestionó la red de Ethereum, demostrando el atractivo real de los NFT.
En 2020-2021, el ecosistema NFT explotó por completo. La demanda de bienes en el metaverso y bienes virtuales se disparó, y casas de subastas de arte reconocidas comenzaron a aceptar arte NFT. La obra digital de Beeple se vendió por cifras astronómicas, cambiando radicalmente la percepción del valor de los “activos digitales”.
Además de Ethereum, otras cadenas como Cardano, Solana, Tezos y Flow también están activamente desarrollando ecosistemas NFT. Meta (antes Facebook) cambió de nombre y apostó por el metaverso, impulsando aún más la aplicación de los NFT como activos virtuales.
Áreas de aplicación práctica de los NFT
Actualmente, los NFT se concentran principalmente en tres áreas: juegos, arte y música. Pero, en teoría, cualquier activo real puede tokenizarse como coleccionable, con potencial de aplicación mucho más allá de estos sectores.
Tokens semi-homogéneos (SFT): una nueva opción con flexibilidad
Si los NFT representan una no homogeneidad total, los tokens semi-homogéneos (SFT) son una especie de híbrido — pueden cambiar de estado entre homogéneo y no homogéneo de manera flexible.
El estado inicial de un SFT es intercambiable. Muchos SFT, en su creación, tienen características de tokens homogéneos, pudiendo intercambiarse en proporciones 1:1, como las criptomonedas. Pero, una vez utilizados o tras cumplir ciertas condiciones, pueden transformarse en activos únicos y no intercambiables, adquiriendo un valor personalizado.
Un ejemplo sencillo: imagina que compras una entrada para un concierto. Antes del evento, esa entrada es homogénea — puedes intercambiarla con otras en la misma fila sin cambiar su valor. Pero tras el concierto, esa entrada pierde su valor de intercambio, convirtiéndose en un recuerdo único. Pasa de ser un bien intercambiable a un coleccionable irreemplazable para ti, cuyo valor depende de la rareza y la fama del evento.
Los SFT suelen basarse en el estándar ERC-1155 de Ethereum. A diferencia de ERC-20 (gestiona tokens homogéneos) y ERC-721 (gestiona NFT), ERC-1155 permite que un mismo contrato gestione múltiples tipos de tokens, tanto intercambiables como no intercambiables.
Fundamentos técnicos y estado actual de los SFT
Los SFT utilizan el estándar ERC-1155, un protocolo relativamente nuevo. Actualmente, su aplicación principal está en el ecosistema de juegos blockchain. En los juegos, equipamiento, monedas y objetos pueden existir como medios de intercambio o convertirse en activos únicos ligados a la identidad del jugador.
Esta flexibilidad abre nuevas posibilidades para la economía de los juegos. Los desarrolladores pueden controlar más finamente la circulación económica y evitar problemas de inflación descontrolada en juegos multijugador masivos (MMO).
ERC-404: un experimento que rompe límites
En 2024, un nuevo estándar de tokens, ERC-404, ha generado discusión en la comunidad de Ethereum. Propuesto por los desarrolladores anónimos “ctrl” y “Acme”, busca difuminar aún más las fronteras entre tokens homogéneos y no homogéneos.
ERC-404 permite que los tokens cambien de identidad de manera flexible según las condiciones — pueden negociarse como criptomonedas normales o existir como fracciones de propiedad de un NFT. Teóricamente, esto puede solucionar la baja liquidez de los NFT tradicionales, permitiendo que los usuarios negocien partes de la propiedad en lugar de todo el activo.
Pero, lo importante es que ERC-404 aún no ha sido aprobado oficialmente en el proceso de propuestas de mejora de Ethereum (EIP). Le falta auditoría de seguridad y análisis académico, por lo que conlleva riesgos. Algunos proyectos (como Pandora, DeFrogs) ya están experimentando con este estándar, pero los usuarios deben entender los posibles riesgos, incluyendo vulnerabilidades en contratos inteligentes y la posibilidad de “rug pulls” (lavado de dinero o estafas).
Comparación de los tres estándares principales
ERC-721: Infraestructura de los NFT
ERC-721 es el estándar principal para NFT, cubre la mayoría de los NFT existentes en el mercado. Define claramente las características de los tokens no fungibles, permitiendo crear, comerciar y verificar su autenticidad.
Ventajas: los desarrolladores pueden agregar metadatos y mecanismos de verificación específicos a cada token, reforzando su unicidad.
Desventajas: cada transacción transfiere solo un NFT. Para enviar 50, se necesitan 50 transacciones independientes, lo que genera congestión en la red y altos costos de gas.
ERC-1155: solución avanzada de múltiples funciones
ERC-1155 permite gestionar múltiples tipos de tokens en un solo contrato — tanto homogéneos como no homogéneos — resolviendo varias limitaciones de ERC-721.
Para tokens homogéneos, introduce opciones de transferencia recuperable, que permiten corregir errores en envíos. Para tokens no homogéneos, un solo contrato puede gestionar múltiples transacciones en lote, reduciendo significativamente los costos de gas y la carga en la red. Esto hace que los SFT sean más económicos y flexibles.
ERC-404: choque entre ideal y realidad
ERC-404 intenta crear un modelo de token completamente híbrido — que cambie automáticamente entre homogéneo y no homogéneo según el escenario. En teoría, abre nuevas posibilidades de aplicación, especialmente para resolver problemas de liquidez de los NFT.
Pero su coste es la complejidad y los riesgos. Al no estar auditado oficialmente, su seguridad sigue siendo una incógnita.
Comparación de mecanismos y aplicaciones de NFT y SFT
Desde un punto de vista fundamental, las diferencias entre NFT y SFT se reflejan en:
Mecanismo de funcionamiento: los NFT operan en la blockchain (principalmente Ethereum), cada uno con un identificador y metadatos únicos. Una vez acuñados, no se pueden copiar, garantizando su autenticidad. Los SFT son más complejos: un mismo token puede actuar como medio de circulación o convertirse en un activo único, con cambios controlados por reglas en contratos inteligentes.
Escenarios de aplicación: los NFT son ideales para arte digital, ítems raros en juegos, bienes en mundos virtuales, donde la unicidad y la propiedad son clave. Los SFT son más adecuados para escenarios que requieren flexibilidad — como entradas a eventos (que pueden intercambiarse antes del evento y convertirse en recuerdos después), monedas en juegos (que pueden intercambiarse o convertirse en activos ligados).
Dinámica del mercado: el valor de los NFT está principalmente impulsado por la rareza y la demanda, y se negocian en subastas o a precios fijos. Los SFT tienen un comportamiento más dinámico: un mismo activo puede circular como medio de intercambio o ser bloqueado en momentos específicos como un activo personalizado.
Los tokens semi-homogéneos y la tokenización de activos reales (RWA)
Con el avance de la tecnología blockchain, la tokenización de activos reales (RWA) se ha convertido en un área de gran interés. Los SFT muestran un valor único en este campo.
Bienes raíces, obras de arte, materias primas y otros activos tradicionales de alto valor pueden tokenizarse y dividirse en partes mediante SFT. Por ejemplo, un edificio valorado en 10 millones de euros puede dividirse en 100 millones de unidades, que pueden negociarse como activos líquidos (en fases iniciales) o bloquearse como activos específicos para ciertos propietarios (a largo plazo).
Este diseño aumenta la liquidez de activos no líquidos, reduce las barreras de entrada para inversores y permite codificar derechos, beneficios y obligaciones relacionados con los activos reales, facilitando la conformidad y el seguimiento de los mismos.
Mirando hacia el futuro: la tokenización
La tokenización de activos está emergiendo como uno de los campos con mayor potencial en blockchain. Los NFT ya han transformado la lógica comercial de la industria creativa digital, permitiendo a artistas, músicos y desarrolladores obtener derechos y ingresos sin precedentes.
Aunque los SFT están actualmente enfocados principalmente en el ecosistema de juegos, su flexibilidad apunta a aplicaciones mucho más amplias. Desde entradas electrónicas y distribución de acciones, hasta gestión de propiedad intelectual y trazabilidad en cadenas de suministro, el potencial de los SFT aún no ha sido completamente explorado.
Por otro lado, estándares experimentales como ERC-404 están ampliando los límites de nuestra definición de “activo digital”. Aunque conlleva riesgos, la innovación impulsa la evolución continua del ecosistema.
Ya sea NFT o SFT, la tecnología blockchain está reconfigurando el concepto de “propiedad”, brindando nuevas oportunidades a creadores, inversores y usuarios. Esta revolución acaba de comenzar.
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De ERC-1155 a ERC-404: Interpretando las diferencias entre NFT y SFT en la evolución de los estándares de tokens
El ritmo de desarrollo del mundo blockchain es abrumador. Después de Bitcoin y Ethereum, la aparición de los NFT generó la primera ola de atención, y ahora, las nuevas categorías de tokens —los tokens semi-homogéneos (SFT)— están acaparando la atención del mercado. Para muchos, el concepto de NFT todavía no es desconocido, pero la lógica detrás de los SFT puede parecer aún extraña. Este artículo analizará en profundidad las diferencias esenciales entre estos dos tipos de tokens y cómo están cambiando el futuro de los activos digitales.
Desde los conceptos básicos de homogeneidad y no homogeneidad
Para entender realmente los NFT y los SFT, primero hay que dominar el concepto central de homogeneidad de los activos.
Activos homogéneos son aquellos que pueden intercambiarse sin diferencia en una proporción 1:1. El ejemplo más directo son las monedas fiduciarias. Una billete de 100 euros, ya esté nuevo o arrugado, tiene el mismo valor y puede intercambiarse sin problemas por otro billete de 100 euros. Las criptomonedas también pertenecen a esta categoría: un Bitcoin siempre es igual a otro Bitcoin.
Activos no homogéneos son completamente diferentes. Estos activos tienen características únicas y no pueden intercambiarse en la misma proporción. Imagina que coleccionas dos monedas conmemorativas, aunque tengan el mismo valor facial, por diferencias en el año de acuñación, rareza o antecedentes históricos, su valor real puede variar mucho.
Estos dos tipos de activos tienen diferentes escenarios de aplicación, y la innovación de los NFT se basa precisamente en la característica de no homogeneidad.
NFT: la revolución en la propiedad digital
Los tokens no fungibles (NFT) son identificadores digitales únicos en la blockchain. Representan la propiedad de activos digitales únicos, como obras de arte digitales, música, videos, ítems de juegos, e incluso bienes en mundos virtuales. La característica clave de estos tokens es —que no son intercambiables.
Dos NFT que parecen iguales, debido a diferencias en rareza, origen, valor creativo y reconocimiento en el mercado, pueden tener valores muy diferentes. Incluso si en el mercado abierto tienen el mismo precio, representan activos completamente distintos.
La razón principal por la que surgen los NFT es para proteger los derechos de los creadores digitales. Artistas, músicos y desarrolladores de juegos pueden usar NFT para garantizar la autenticidad y propiedad de sus obras, obteniendo así una remuneración justa, sin preocuparse por riesgos de piratería.
La evolución de los NFT: de “monedas de colores” a la explosión del mercado
Muchos creen que los NFT son un fenómeno de 2021, pero en realidad tienen una historia mucho más larga.
En 2012, el desarrollador Meni Rosenfeld propuso por primera vez el concepto de “monedas de colores” (Colored Coins), intentando marcar y gestionar activos reales en la blockchain de Bitcoin. Aunque debido a limitaciones técnicas de Bitcoin esta idea no se implementó, sentó las bases teóricas para los NFT.
En 2014, nació la primera obra de NFT en sentido real, “Quantum” — un octágono pixelado que cambiaba de color y se encogía como un pulpo. Su creador, Kevin McCoy, lo acuñó en la blockchain de Namecoin.
Entre 2016 y 2017, los NFT comenzaron a popularizarse a pequeña escala. Memes de internet se convirtieron en NFT, y la serie Rare Pepes ganó atención. En ese mismo período, los estándares de contratos inteligentes de Ethereum (especialmente ERC-721) maduraron rápidamente, y los NFT comenzaron a migrar en masa a esta blockchain más potente.
Proyectos clave surgieron: Cryptopunks, Cryptokitties, entre otros, que impulsaron el entusiasmo del mercado. Cryptokitties, en 2017, congestionó la red de Ethereum, demostrando el atractivo real de los NFT.
En 2020-2021, el ecosistema NFT explotó por completo. La demanda de bienes en el metaverso y bienes virtuales se disparó, y casas de subastas de arte reconocidas comenzaron a aceptar arte NFT. La obra digital de Beeple se vendió por cifras astronómicas, cambiando radicalmente la percepción del valor de los “activos digitales”.
Además de Ethereum, otras cadenas como Cardano, Solana, Tezos y Flow también están activamente desarrollando ecosistemas NFT. Meta (antes Facebook) cambió de nombre y apostó por el metaverso, impulsando aún más la aplicación de los NFT como activos virtuales.
Áreas de aplicación práctica de los NFT
Actualmente, los NFT se concentran principalmente en tres áreas: juegos, arte y música. Pero, en teoría, cualquier activo real puede tokenizarse como coleccionable, con potencial de aplicación mucho más allá de estos sectores.
Tokens semi-homogéneos (SFT): una nueva opción con flexibilidad
Si los NFT representan una no homogeneidad total, los tokens semi-homogéneos (SFT) son una especie de híbrido — pueden cambiar de estado entre homogéneo y no homogéneo de manera flexible.
El estado inicial de un SFT es intercambiable. Muchos SFT, en su creación, tienen características de tokens homogéneos, pudiendo intercambiarse en proporciones 1:1, como las criptomonedas. Pero, una vez utilizados o tras cumplir ciertas condiciones, pueden transformarse en activos únicos y no intercambiables, adquiriendo un valor personalizado.
Un ejemplo sencillo: imagina que compras una entrada para un concierto. Antes del evento, esa entrada es homogénea — puedes intercambiarla con otras en la misma fila sin cambiar su valor. Pero tras el concierto, esa entrada pierde su valor de intercambio, convirtiéndose en un recuerdo único. Pasa de ser un bien intercambiable a un coleccionable irreemplazable para ti, cuyo valor depende de la rareza y la fama del evento.
Los SFT suelen basarse en el estándar ERC-1155 de Ethereum. A diferencia de ERC-20 (gestiona tokens homogéneos) y ERC-721 (gestiona NFT), ERC-1155 permite que un mismo contrato gestione múltiples tipos de tokens, tanto intercambiables como no intercambiables.
Fundamentos técnicos y estado actual de los SFT
Los SFT utilizan el estándar ERC-1155, un protocolo relativamente nuevo. Actualmente, su aplicación principal está en el ecosistema de juegos blockchain. En los juegos, equipamiento, monedas y objetos pueden existir como medios de intercambio o convertirse en activos únicos ligados a la identidad del jugador.
Esta flexibilidad abre nuevas posibilidades para la economía de los juegos. Los desarrolladores pueden controlar más finamente la circulación económica y evitar problemas de inflación descontrolada en juegos multijugador masivos (MMO).
ERC-404: un experimento que rompe límites
En 2024, un nuevo estándar de tokens, ERC-404, ha generado discusión en la comunidad de Ethereum. Propuesto por los desarrolladores anónimos “ctrl” y “Acme”, busca difuminar aún más las fronteras entre tokens homogéneos y no homogéneos.
ERC-404 permite que los tokens cambien de identidad de manera flexible según las condiciones — pueden negociarse como criptomonedas normales o existir como fracciones de propiedad de un NFT. Teóricamente, esto puede solucionar la baja liquidez de los NFT tradicionales, permitiendo que los usuarios negocien partes de la propiedad en lugar de todo el activo.
Pero, lo importante es que ERC-404 aún no ha sido aprobado oficialmente en el proceso de propuestas de mejora de Ethereum (EIP). Le falta auditoría de seguridad y análisis académico, por lo que conlleva riesgos. Algunos proyectos (como Pandora, DeFrogs) ya están experimentando con este estándar, pero los usuarios deben entender los posibles riesgos, incluyendo vulnerabilidades en contratos inteligentes y la posibilidad de “rug pulls” (lavado de dinero o estafas).
Comparación de los tres estándares principales
ERC-721: Infraestructura de los NFT
ERC-721 es el estándar principal para NFT, cubre la mayoría de los NFT existentes en el mercado. Define claramente las características de los tokens no fungibles, permitiendo crear, comerciar y verificar su autenticidad.
Ventajas: los desarrolladores pueden agregar metadatos y mecanismos de verificación específicos a cada token, reforzando su unicidad.
Desventajas: cada transacción transfiere solo un NFT. Para enviar 50, se necesitan 50 transacciones independientes, lo que genera congestión en la red y altos costos de gas.
ERC-1155: solución avanzada de múltiples funciones
ERC-1155 permite gestionar múltiples tipos de tokens en un solo contrato — tanto homogéneos como no homogéneos — resolviendo varias limitaciones de ERC-721.
Para tokens homogéneos, introduce opciones de transferencia recuperable, que permiten corregir errores en envíos. Para tokens no homogéneos, un solo contrato puede gestionar múltiples transacciones en lote, reduciendo significativamente los costos de gas y la carga en la red. Esto hace que los SFT sean más económicos y flexibles.
ERC-404: choque entre ideal y realidad
ERC-404 intenta crear un modelo de token completamente híbrido — que cambie automáticamente entre homogéneo y no homogéneo según el escenario. En teoría, abre nuevas posibilidades de aplicación, especialmente para resolver problemas de liquidez de los NFT.
Pero su coste es la complejidad y los riesgos. Al no estar auditado oficialmente, su seguridad sigue siendo una incógnita.
Comparación de mecanismos y aplicaciones de NFT y SFT
Desde un punto de vista fundamental, las diferencias entre NFT y SFT se reflejan en:
Mecanismo de funcionamiento: los NFT operan en la blockchain (principalmente Ethereum), cada uno con un identificador y metadatos únicos. Una vez acuñados, no se pueden copiar, garantizando su autenticidad. Los SFT son más complejos: un mismo token puede actuar como medio de circulación o convertirse en un activo único, con cambios controlados por reglas en contratos inteligentes.
Escenarios de aplicación: los NFT son ideales para arte digital, ítems raros en juegos, bienes en mundos virtuales, donde la unicidad y la propiedad son clave. Los SFT son más adecuados para escenarios que requieren flexibilidad — como entradas a eventos (que pueden intercambiarse antes del evento y convertirse en recuerdos después), monedas en juegos (que pueden intercambiarse o convertirse en activos ligados).
Dinámica del mercado: el valor de los NFT está principalmente impulsado por la rareza y la demanda, y se negocian en subastas o a precios fijos. Los SFT tienen un comportamiento más dinámico: un mismo activo puede circular como medio de intercambio o ser bloqueado en momentos específicos como un activo personalizado.
Los tokens semi-homogéneos y la tokenización de activos reales (RWA)
Con el avance de la tecnología blockchain, la tokenización de activos reales (RWA) se ha convertido en un área de gran interés. Los SFT muestran un valor único en este campo.
Bienes raíces, obras de arte, materias primas y otros activos tradicionales de alto valor pueden tokenizarse y dividirse en partes mediante SFT. Por ejemplo, un edificio valorado en 10 millones de euros puede dividirse en 100 millones de unidades, que pueden negociarse como activos líquidos (en fases iniciales) o bloquearse como activos específicos para ciertos propietarios (a largo plazo).
Este diseño aumenta la liquidez de activos no líquidos, reduce las barreras de entrada para inversores y permite codificar derechos, beneficios y obligaciones relacionados con los activos reales, facilitando la conformidad y el seguimiento de los mismos.
Mirando hacia el futuro: la tokenización
La tokenización de activos está emergiendo como uno de los campos con mayor potencial en blockchain. Los NFT ya han transformado la lógica comercial de la industria creativa digital, permitiendo a artistas, músicos y desarrolladores obtener derechos y ingresos sin precedentes.
Aunque los SFT están actualmente enfocados principalmente en el ecosistema de juegos, su flexibilidad apunta a aplicaciones mucho más amplias. Desde entradas electrónicas y distribución de acciones, hasta gestión de propiedad intelectual y trazabilidad en cadenas de suministro, el potencial de los SFT aún no ha sido completamente explorado.
Por otro lado, estándares experimentales como ERC-404 están ampliando los límites de nuestra definición de “activo digital”. Aunque conlleva riesgos, la innovación impulsa la evolución continua del ecosistema.
Ya sea NFT o SFT, la tecnología blockchain está reconfigurando el concepto de “propiedad”, brindando nuevas oportunidades a creadores, inversores y usuarios. Esta revolución acaba de comenzar.