El entorno de regulación de encriptación de Japón es uno de los más estrictos del mundo. Recientemente, un intercambio de primer nivel, que ocupa un lugar destacado en el ranking global de volumen, anunció que, para cumplir con la normativa financiera japonesa, a partir del próximo año limitará el uso de la plataforma por parte de los residentes japoneses.

Específicamente, qué funciones y servicios se verán afectados, el intercambio aún no ha proporcionado detalles, pero ha indicado que estas medidas se implementarán gradualmente, y los usuarios afectados recibirán más notificaciones.

¿Por qué la regulación en Japón es tan estricta? En pocas palabras, cualquier intercambio que desee operar en Japón debe pasar por el estricto examen y registro de la Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA). Protección del cliente, aislamiento de activos, anti-lavado de dinero... ninguna de estas regulaciones puede faltar. ¿No cumple con las normas? Entonces solo puede salir del mercado.

Lo más severo es que las autoridades reguladoras de Japón están intensificando su enfoque. Están elaborando nuevas regulaciones que exigen a los intercambios locales que destinen un "fondo de responsabilidad". Este dinero equivale a construir un escudo protector para los activos de los usuarios; en caso de un ataque de hackers o un error operativo, este fondo podrá ser utilizado para asegurar que el dinero de los usuarios no se pierda.

Bajo este conjunto de reglas de juego de «no conformidad, fuera», aquellas plataformas extranjeras que no puedan cumplir con los estándares, al final solo podrán retirarse en silencio.