Un cambio evidente en el mercado de criptomonedas este año es que Wall Street ha comenzado a tomarse en serio este campo. Se sabe que las grandes instituciones financieras y los fondos de cobertura ya han transferido el riesgo de volatilidad de las criptomonedas mediante instrumentos financieros estructurados, con un volumen de operaciones que alcanza los 5.3 mil millones de dólares; detrás de esta cifra está el deseo de los inversores institucionales de exposición a las criptomonedas, quienes necesitan obtener rendimientos de estos activos dentro de un marco controlado y conforme a la normativa. Específicamente, ya en julio, una institución financiera líder lanzó un producto ETF de Bitcoin en colaboración con una conocida firma de gestión de activos, marcando otra innovación en el mercado de derivados. ¿Qué indican estas acciones? Las instituciones están entrando en el mercado de criptomonedas con métodos más complejos y profesionales, en lugar de simplemente comprar y vender en spot. Desde la perspectiva de la estructura del mercado, esta tendencia mejorará aún más la liquidez y la eficiencia en la fijación de precios de las principales criptomonedas como Bitcoin y Ethereum, además de ofrecer a los inversores minoristas más referencias.