Aprovechando esta ola, hablemos sobre la propiedad intelectual en los DAOs: ¿cómo funciona exactamente?

El ejemplo de Aave muestra que la IP que posee un DAO puede ser el sitio web, el dominio, la marca, etc. Pero en un sentido más amplio, podría ser cualquier forma de propiedad intelectual: tecnología, patentes, bibliotecas de código, e incluso diferentes activos que un DAO puede autorizar para su uso.

Aquí surgen varias cuestiones prácticas: ¿cómo gestionan los DAOs estos activos? ¿Cómo se toman decisiones en las votaciones de gobernanza sobre el uso y la autorización de la IP? Si un tercero quiere obtener una licencia, ¿cuál es el proceso? ¿Cómo se representan estas IP en la cadena?

No se trata solo de un asunto técnico, sino que también involucra aspectos legales, modelos económicos y diseño organizacional. Pero una vez clarificado esto, un DAO podrá gestionar activos como una empresa tradicional, e incluso de forma más flexible y transparente.