El 23 de noviembre, los últimos comentarios del secretario del Tesoro de EE. UU., Besant, dieron un respiro al mercado.
Él se pronunció directamente: la situación económica de Estados Unidos es sólida, ¿recesión? No existe. Lo más importante es que dio un cronograma específico: los precios de algunos productos comenzarán a bajar en las próximas semanas, otros podrían tardar unos meses.
Esta afirmación es bastante sincera. En este momento, cuando la presión inflacionaria global aún no ha desaparecido por completo, esta declaración clara ha dado un impulso de confianza al mercado. Si realmente se logra una disminución en los precios, la presión en el lado del consumo se aliviará, y las empresas también podrán respirar un poco más aliviadas, lo que naturalmente mejorará las expectativas del mercado. Esto también deja más margen para futuros ajustes de políticas.
Por supuesto, se estima que volver a los "precios normales" tomará un tiempo. Pero lo que dijo Besente, al menos, ha dado a la gente un poco de esperanza.
Ahora la clave es ver si los datos reales pueden seguir el ritmo que él mencionó. Los inversores están atentos, los próximos datos económicos lo dirán todo.
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El 23 de noviembre, los últimos comentarios del secretario del Tesoro de EE. UU., Besant, dieron un respiro al mercado.
Él se pronunció directamente: la situación económica de Estados Unidos es sólida, ¿recesión? No existe. Lo más importante es que dio un cronograma específico: los precios de algunos productos comenzarán a bajar en las próximas semanas, otros podrían tardar unos meses.
Esta afirmación es bastante sincera. En este momento, cuando la presión inflacionaria global aún no ha desaparecido por completo, esta declaración clara ha dado un impulso de confianza al mercado. Si realmente se logra una disminución en los precios, la presión en el lado del consumo se aliviará, y las empresas también podrán respirar un poco más aliviadas, lo que naturalmente mejorará las expectativas del mercado. Esto también deja más margen para futuros ajustes de políticas.
Por supuesto, se estima que volver a los "precios normales" tomará un tiempo. Pero lo que dijo Besente, al menos, ha dado a la gente un poco de esperanza.
Ahora la clave es ver si los datos reales pueden seguir el ritmo que él mencionó. Los inversores están atentos, los próximos datos económicos lo dirán todo.