Recientemente ha surgido una predicción bastante interesante en el mercado: el precio del oro podría alcanzar los 5.000 dólares en 2026. No se trata de una afirmación al azar, sino que hay tres fuerzas impulsoras detrás de esta estimación.
**Los bancos centrales están acumulando oro**
En los últimos dos años, los bancos centrales de varios países han estado comprando oro de manera especialmente agresiva. Tras el conflicto de 2022, muchos países se dieron cuenta de que poner todos los huevos en la cesta del dólar conlleva demasiado riesgo. Actualmente, las reservas de oro de los bancos centrales a nivel mundial representan en promedio alrededor del 20%, pero el objetivo es acercarse al 30%. Algunos países empezaron incluso más tarde; por ejemplo, cierto gran país apenas alcanza el 8% en la actualidad, por lo que aún hay mucho margen de mejora. Este cambio estructural en la asignación de activos no es un fenómeno de corto plazo y seguirá respaldando el precio del oro.
**Los inversores institucionales también están aumentando sus posiciones**
Este año, las posiciones en ETF de oro han aumentado un 17%, lo que indica que los inversores profesionales están reconfigurando sus carteras. La combinación tradicional de acciones y bonos 60/40 está perdiendo eficacia frente a la inflación y la depreciación monetaria, por lo que muchas instituciones están incorporando activos duros como oro, plata, cobre y petróleo a sus carteras. Al fin y al cabo, en tiempos de inestabilidad geopolítica, estos activos suelen resistir mejor que los activos financieros tradicionales.
**El entorno político está a punto de cambiar**
Aunque el momento exacto aún no está claro, la herramienta FedWatch del CME muestra que en 2026 es muy probable que se reanuden los recortes de tipos de interés. Una vez que comience el ciclo de recortes, la atractividad del oro —un activo que no genera intereses— aumentará notablemente. Un entorno de tipos de interés a la baja suele ser positivo para los metales preciosos a largo plazo.
Con la combinación de estos tres factores, el objetivo de 5.000 dólares, aunque pueda sonar exagerado, tiene una lógica sólida detrás.
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MetaverseMigrant
· hace7h
Los bancos centrales acumulan oro, las instituciones aumentan posiciones y se esperan recortes de tipos... La lógica es coherente, pero también hay que estar atentos a los cisnes negros.
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SignatureDenied
· hace7h
El Banco Central está acumulando oro de manera loca, esto realmente va a To the moon
Dicho esto, 5000 dólares americanos no parece tan absurdo, ya que con el inicio del ciclo de reducción de tasas, los activos duros deben explotar
La combinación de estas tres fuerzas es realmente fuerte, solo que no sé cuándo podré ganar dinero
2026 está lejos, tengo un poco de impaciencia, jaja
El problema es si introducir una posición ahora será demasiado tarde, parece que muchas instituciones ya han terminado de posicionarse
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NFTragedy
· hace7h
El banco central está acumulando, las instituciones están comprando, y aunque todavía no han bajado los tipos de interés, ya se está especulando. 5.000 dólares me parece un poco exagerado, pero me lo creo.
Recientemente ha surgido una predicción bastante interesante en el mercado: el precio del oro podría alcanzar los 5.000 dólares en 2026. No se trata de una afirmación al azar, sino que hay tres fuerzas impulsoras detrás de esta estimación.
**Los bancos centrales están acumulando oro**
En los últimos dos años, los bancos centrales de varios países han estado comprando oro de manera especialmente agresiva. Tras el conflicto de 2022, muchos países se dieron cuenta de que poner todos los huevos en la cesta del dólar conlleva demasiado riesgo. Actualmente, las reservas de oro de los bancos centrales a nivel mundial representan en promedio alrededor del 20%, pero el objetivo es acercarse al 30%. Algunos países empezaron incluso más tarde; por ejemplo, cierto gran país apenas alcanza el 8% en la actualidad, por lo que aún hay mucho margen de mejora. Este cambio estructural en la asignación de activos no es un fenómeno de corto plazo y seguirá respaldando el precio del oro.
**Los inversores institucionales también están aumentando sus posiciones**
Este año, las posiciones en ETF de oro han aumentado un 17%, lo que indica que los inversores profesionales están reconfigurando sus carteras. La combinación tradicional de acciones y bonos 60/40 está perdiendo eficacia frente a la inflación y la depreciación monetaria, por lo que muchas instituciones están incorporando activos duros como oro, plata, cobre y petróleo a sus carteras. Al fin y al cabo, en tiempos de inestabilidad geopolítica, estos activos suelen resistir mejor que los activos financieros tradicionales.
**El entorno político está a punto de cambiar**
Aunque el momento exacto aún no está claro, la herramienta FedWatch del CME muestra que en 2026 es muy probable que se reanuden los recortes de tipos de interés. Una vez que comience el ciclo de recortes, la atractividad del oro —un activo que no genera intereses— aumentará notablemente. Un entorno de tipos de interés a la baja suele ser positivo para los metales preciosos a largo plazo.
Con la combinación de estos tres factores, el objetivo de 5.000 dólares, aunque pueda sonar exagerado, tiene una lógica sólida detrás.