Bagdad está supuestamente en conversaciones para asegurar una exención temporal de los mecanismos de supervisión de Washington. ¿La propuesta sobre la mesa? Una ventana de seis meses que aprobaría la salida de Lukoil de su posición en el complejo petrolero West Qurna-2.
Los informantes familiarizados con las negociaciones dicen que la administración de Irak está presionando por flexibilidad regulatoria para facilitar esta transferencia de activos. El gigante energético ruso ha estado buscando deshacerse de su participación en uno de los principales campos de petróleo del país, pero tales transacciones transfronterizas suelen requerir la aprobación de las autoridades estadounidenses dada la situación de las sanciones.
West Qurna-2 representa una capacidad de producción significativa en la infraestructura petrolera del sur de Irak. El campo ha sido una empresa conjunta donde los actores internacionales ocupan posiciones estratégicas. Ahora, la pregunta es si los funcionarios del Tesoro acomodarán el cronograma de Bagdad para reestructurar la propiedad.
La solicitud de exención de medio año sugiere urgencia en múltiples frentes—tanto para la planificación del sector energético de Irak como para los ajustes en el portafolio de Lukoil. Hasta ahora, no ha surgido ninguna confirmación oficial de ninguna de las capitales, pero los observadores del sector energético están siguiendo cómo se desarrolla esto. Si se aprueba, marcaría otro capítulo en la compleja intersección de la geopolítica, la política de sanciones y el comercio de energía.
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GasFeeCrybaby
· hace21h
Ngl, este tipo de cosas son las que más les gusta hacer a los estadounidenses. Dicen que van a imponer sanciones, pero detrás de escena, ¿acaso no quieren petróleo? Seis meses de período de exención suena absurdo, y luego será otro montón de discusiones...
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FOMOmonster
· hace21h
¿Otra trampa? ¿Los estadounidenses realmente van a dejar pasar el período de gracia de seis meses...? Luke Oil quiere escapar, Bagdad solo está haciendo Tai Chi.
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RugpullTherapist
· hace21h
Otra vez jugando la trampa de la exención, los estadounidenses son realmente lo suficientemente flexibles... mientras el dinero esté en su lugar, se pueden cambiar todas las reglas, el ritmo de liquidación loca durante seis meses.
Bagdad está supuestamente en conversaciones para asegurar una exención temporal de los mecanismos de supervisión de Washington. ¿La propuesta sobre la mesa? Una ventana de seis meses que aprobaría la salida de Lukoil de su posición en el complejo petrolero West Qurna-2.
Los informantes familiarizados con las negociaciones dicen que la administración de Irak está presionando por flexibilidad regulatoria para facilitar esta transferencia de activos. El gigante energético ruso ha estado buscando deshacerse de su participación en uno de los principales campos de petróleo del país, pero tales transacciones transfronterizas suelen requerir la aprobación de las autoridades estadounidenses dada la situación de las sanciones.
West Qurna-2 representa una capacidad de producción significativa en la infraestructura petrolera del sur de Irak. El campo ha sido una empresa conjunta donde los actores internacionales ocupan posiciones estratégicas. Ahora, la pregunta es si los funcionarios del Tesoro acomodarán el cronograma de Bagdad para reestructurar la propiedad.
La solicitud de exención de medio año sugiere urgencia en múltiples frentes—tanto para la planificación del sector energético de Irak como para los ajustes en el portafolio de Lukoil. Hasta ahora, no ha surgido ninguna confirmación oficial de ninguna de las capitales, pero los observadores del sector energético están siguiendo cómo se desarrolla esto. Si se aprueba, marcaría otro capítulo en la compleja intersección de la geopolítica, la política de sanciones y el comercio de energía.