El actual bull run del mercado de valores estadounidense ha alcanzado una altura peligrosa.
Primero veamos los números: hasta septiembre de este año, el rendimiento acumulado del S&P 500 en diez años se disparó al 250.9%, igualando los períodos dorados de la década de 1950 y de 1977 a 1987. ¿Qué significa esto? Desde 1930, ocupa el cuarto lugar.
Pero no te apresures a celebrar. En la historia ha habido dos locuras mayores: la burbuja de internet de 1990 a 2000, que subió un 390.4%; y más atrás, "los felices años veinte" de 1919 a 1928, que subió un 381.3%. ¿Cómo terminaron ambas? Ya lo sabes.
Ahora el mercado se divide en dos facciones. Los alcistas dicen: "Solo ha subido dos veces y media, aún está muy lejos de cuatro veces, el aumento en las décadas de 1950 y 1980 también fue así, ¿y luego no siguió subiendo?" Los bajistas se centran en las advertencias de valoración: "No solo mires el aumento, mira el ratio precio-beneficio, el ratio precio-beneficio ajustado por el ciclo de Shiller, ya está cerca de los niveles de burbuja de 1929 y 2000. ¿Recuerdas el Lunes Negro de 1987? También ocurrió un colapso repentino después de un aumento similar."
Desde el punto de vista técnico, hay un detalle que merece atención: si este año termina con un aumento de dos dígitos, sería la sexta vez en siete años; esta situación de aumentos continuos solo ha ocurrido nueve veces en la historia.
Dicho de manera clara, esta ronda de bull run aún no ha alcanzado el nivel de locura de 1920 o de la década de 1990, pero la valoración ya está sonando la alarma. Los alcistas creen que la inercia sigue, mientras que los bajistas piensan que puede cambiar en cualquier momento.
Para los inversores comunes, lo que más deben hacer ahora no es apostar por el máximo o seguir el aumento, sino prestar atención a dos indicadores: si el múltiplo de valoración sigue expandiéndose y si el sentimiento del mercado ha pasado de la codicia a la duda. La historia nos dice que la euforia al final de un bull run a menudo llega de repente y termina aún más repentinamente.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
12 me gusta
Recompensa
12
3
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
GateUser-c799715c
· hace17h
Otra vez esta trampa, ya estoy cansado del discurso de la repetición histórica, pero los datos son realmente aterradores... un 250% ya está cerca de la burbuja, en 1987 nadie lo vio venir.
Ver originalesResponder0
SatoshiHeir
· hace17h
Es necesario señalar que este artículo comete precisamente la falta común de la narrativa dominante: asustar a los inversores minoristas con analogías históricas. Basado en los siguientes argumentos, debo decir algunas verdades:
El colapso de las burbujas de 1929 y 2000 no fue en absoluto debido al aumento en sí, sino a un desajuste total en los fundamentos. Aunque las acciones en EE. UU. son caras ahora, las ganancias empresariales no son ilusorias. Son dos cosas diferentes.
La historia nunca nos ha dicho "si sube mucho, debe caer", sino "solo colapsará cuando los fundamentos fallen". Sin duda, la simplificación excesiva en términos numéricos es, en esencia, el pensamiento de fiat que está causando problemas: siempre buscando alguna teoría cíclica para darle valor a su apuesta.
Dicho esto, lo que realmente merece ser vigilado no son los múltiplos de valoración, sino la liquidez. Los datos on-chain ya han estado insinuando la dirección del mercado, solo que la mayoría de las personas no pueden entenderlo.
En lugar de obsesionarse con dónde está el pico, pregúntese: ¿su capacidad psicológica está a la altura de este aumento?
Ver originalesResponder0
GasOptimizer
· hace18h
Ah, esto... solo ver el aumento y hacerse el dormido, la valoración es la verdadera clave.
El actual bull run del mercado de valores estadounidense ha alcanzado una altura peligrosa.
Primero veamos los números: hasta septiembre de este año, el rendimiento acumulado del S&P 500 en diez años se disparó al 250.9%, igualando los períodos dorados de la década de 1950 y de 1977 a 1987. ¿Qué significa esto? Desde 1930, ocupa el cuarto lugar.
Pero no te apresures a celebrar. En la historia ha habido dos locuras mayores: la burbuja de internet de 1990 a 2000, que subió un 390.4%; y más atrás, "los felices años veinte" de 1919 a 1928, que subió un 381.3%. ¿Cómo terminaron ambas? Ya lo sabes.
Ahora el mercado se divide en dos facciones. Los alcistas dicen: "Solo ha subido dos veces y media, aún está muy lejos de cuatro veces, el aumento en las décadas de 1950 y 1980 también fue así, ¿y luego no siguió subiendo?" Los bajistas se centran en las advertencias de valoración: "No solo mires el aumento, mira el ratio precio-beneficio, el ratio precio-beneficio ajustado por el ciclo de Shiller, ya está cerca de los niveles de burbuja de 1929 y 2000. ¿Recuerdas el Lunes Negro de 1987? También ocurrió un colapso repentino después de un aumento similar."
Desde el punto de vista técnico, hay un detalle que merece atención: si este año termina con un aumento de dos dígitos, sería la sexta vez en siete años; esta situación de aumentos continuos solo ha ocurrido nueve veces en la historia.
Dicho de manera clara, esta ronda de bull run aún no ha alcanzado el nivel de locura de 1920 o de la década de 1990, pero la valoración ya está sonando la alarma. Los alcistas creen que la inercia sigue, mientras que los bajistas piensan que puede cambiar en cualquier momento.
Para los inversores comunes, lo que más deben hacer ahora no es apostar por el máximo o seguir el aumento, sino prestar atención a dos indicadores: si el múltiplo de valoración sigue expandiéndose y si el sentimiento del mercado ha pasado de la codicia a la duda. La historia nos dice que la euforia al final de un bull run a menudo llega de repente y termina aún más repentinamente.